¿Cómo envejecemos? Identifican tres edades clave en las que cambia nuestro organismo

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34 años, 60 años y 78 años. Según un estudio sobre el envejecimiento, el cuerpo humano cambia sustancialmente en estas tres edades, que actúan como umbrales hacia otra etapa donde nuestro organismo ya será distinto. En consecuencia, los cientificos también han podido determinar que no envejecemos de forma continuada y a la misma velocidad a lo largo de la vida. 

El mismo estudio también ha presentado una nueva forma para saber de forma certera la edad de las personas utilizando los niveles de proteína (el proteoma) en su sangre.“Al extraer en profundidad el proteoma plasmático envejecido, identificamos cambios ondulantes durante la vida útil humana”, escribieron los investigadores en un artículo publicado en Nature Medicine. "Estos cambios fueron el resultado de grupos de proteínas que se movían en patrones distintos, que culminaron con la aparición de tres oleadas de envejecimiento”, agregan.

El equipo analizó datos del plasma sanguíneo de 4.263 personas de entre 18 y 95 años, monitorizando los niveles de alrededor de 3.000 proteínas diferentes que se movían a través de sus cuerpos.  Este análisis sirvió para hacer una instantánea de lo que está sucediendo en el organismo de cada una de las personas. Entre las proteínas, se encontraron 1.379 que variaban con la edad.

Del mismo modo, los investigadores pudieron constatar que los niveles de proteïnas normalmente se mantienen estables excepto en tres casos: alrededor de los 34 años, los 60 años y los 78 años.

Ahora el reto de este grupo de científicos es saber de dónde proviene cada proteïna. De este modo, podrían saber si un órgano en concreto está envejeciendo de forma más rápida que el resto del cuerpo. También ha servido para reforzar el vínculo entre el envejecimiento y el estado de la sangre. 

HOMBRES Y MUJERES, ¿ENVEJECEMOS IGUAL?

El estudio también ha servido para confirmar que hombres y mujeres envejecen de forma distinta. Entre las 1.379 proteïnas que cambian con la edad, casi dos tercios fueron notablemente más predictivas para un sexo que para el otro. 

Los científicos aseguran que para aplicar de forma clínica los resultados para este ensayo deben pasar, al menos, entre cinco y diez años. Sin embargo, es un gran avance para entender el envejecimiento y, sobre todo, para detenerlo. Si se entiende cómo varían estar proteïnas se podría monitorizar nuestro organismo, sabiendo exactamente qué tenemos que hacer para ralentizar este proceso en nuestro organismo. Además, también podría servir para entender determinadas enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzhéimer.