¿Por qué provoca coágulos la vacuna de AstraZeneca?

Viales de la vacuna de AstraZeneca

Un grupo de médicos podría haber averiguado por qué la vacuna de AstraZeneca puede provocar coágulos sanguíneos potencialmente letales en unos casos muy raros.  El hallazgo que se publicó el pasado viernes en la revista New England Journal of Medicine, podría ser la clave para ayudar a desarrollar tratamientos efectivos contra el efecto secundario y proveer de pistas sobre cómo refinar la vacuna para corregir y solucionar los efectos secundarios.

Según este estudio, la vacuna de AstraZeneca provoca que se desarrollen unos anticuerpos que se dirigen a una proteína llamada “factor 4 plaquetario” - Pf4 en sus siglas en inglés- . Esta proteína hace que las plaquetas entren en acción y activen una cascada de coagulación. Esta coagulación, que es inusual en la sangre, es muy similar a un efecto secundario farmacológico raro que provoca la heparina, un anticoagulante, y que se conoce como trombocitopenia inducida por heparina.

El estudio recalca que los casos de coágulos son muy parecidos a los que a veces se reportan con la anticoagulante heparina. De hecho, un informe reciente sobre la vacuna de AstraZeneca, basado en 11 pacientes que desarrollaron unos problemas graves de coagulación tras vacunarse, revela que todos ellos habían desarrollado complejos de coagulación de la PF4. Este complejo de coagulación es muy similar a la trombocitopenia inducida por la heparina.

Pese que este hallazgo no nos da ninguna pista sobre quién podría enfermar por una coagulación excesiva tras recibir la vacuna de AstraZeneca, si que se puede afirmar que los pacientes más jóvenes tienen más prevalencia a desarrollar trombos.

Además, este hallazgo podría ayudar a orientar el tratamiento de las personas que desarrollen síntomas similares a la trombocitopenia inducida por la heparina. La heparina afecta de forma directa al PF4 para provocar coagulación, pero en algunos casos el fármaco promueve una respuesta autoinmune que afecta a la importante proteína.

Los médicos tratan la trombocitopenia autoinmune inducida por heparina mediante la administración de unas dosis altas de inmunoglobulina intravenosa, lo que básicamente inunda al cuerpo con anticuerpos sanos para acallar a la señal producida por el fármaco.

Por eso, el estudio recomienda que cuando un médico reconozca a un paciente de este tipo con esta nueva afección, llamada trombocitopenia trombótica inmune inducida por vacuna, lo traten con anticoagulación y con dosis altas de esta inmunoglobulina intravenosa.

Los próximos pasos de la vacuna de AstraZenca

Con el conocimiento del causante del efecto secundario, AstraZeneca puede corregir la composición de la vacuna para hacerla más segura. Además, el informe añade un dato insólito y desconocido hasta ahora: que la vacuna genera unos anticuerpos que implican a las plaquetas que provocan la coagulación.

Tras este hallazgo los ministerios de salud tendrán que avaluar y analizar el coste y beneficio de la vacuna. Inicialmente, AstraZeneca fue la vacuna más esperada, pues era la más barata y se podía fabricar en grandes cantidades y gestionar en una cadena de frío normal. Sin embargo, este informe puedo poner contra las cuerdas su aprobación en los Estados Unidos.

Unos casos aislados

Los casos de coagulación provocados por la vacuna son tan poco comunes que la Agencia Europa del Medicamento ha decidido mantener la vacuna en el mercado, tras concluir que sus beneficios superan a sus riesgos. Pese a esto, el etiquetaje de la vacuna se actualizará para mencionar como efecto secundario los coágulos de sangre.

Por su parte, AstraZeneca asegura estar trabajando para evitar y corregir los efectos secundarios provocados por la vacuna. Aunque, la compañía también recalca que los casos de trombosis son extremadamente raros y aislados.