Líderes de todo el mundo piden a los gobiernos que protejan y reconozcan la labor de los docentes

Un total de 25 presidentes y expresidentes del Gobierno de distintos países, entre los que se encuentran Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, han suscrito una carta dirigida a los ministros de Educación de todo el mundo para que protejan y reconozcan al labor del los profesores.

"En la mayoría de las sociedades, durante la mayoría de los periodos históricos, los docentes se han encontrado entre los miembros más respetados por su comunidad. Por desgracia, este respeto se ha visto deteriorado", comienza esta carta difundida por la Fundación Varkey con motivo de la apertura de solicitudes para premiar al mejor profesor del mundo.

De acuerdo con una encuesta realizada por esta organización en 21 países, menos de un tercio de los padres animaría a su hijo a ser docente y sólo los ciudadanos chinos comparan a los profesores con los médicos.

"A menudo se achacan los males de la sociedad a los profesores. Se les culpa de todo, desde los malos modales de los jóvenes hasta la falta de habilidades en el trabajo", advierten, para añadir que los políticos utilizan a los docentes como "blanco fácil" para lograr una victoria "a corto plazo".

A juicio de los firmantes del manifiesto, las consecuencias de estas actitudes son "nocivas" para las oportunidades de las nuevas generaciones y añaden que si los docentes no cuenta con el "debido respeto" de la sociedad, los niños no les prestarán atención en clase, los padres no respaldarán a los maestros de sus hijos y los estudiantes "continuarán ignorando la enseñanza como opción para una carrera profesional satisfactoria".

También advierten de que el declive de los docentes "debilitará la enseñanza", las oportunidades de aprendizaje de millones de personas y las sociedades en todo el mundo. "Una ciudadanía sin educación puede debilitar las instituciones democráticas, como el parlamento o la libertad de prensa: unas elecciones democráticas desinformadas dan lugar al populismo incluso al extremismo", añaden.

Por todo ello, dicen que ahora, "más que nunca", se necesitan "grandes profesores que alimenten grandes mentes", pues, de lo contrario, alertan de que "no se podrán abordar los problemas a los que se enfrenta el mundo". "La civilización humana avanza únicamente porque los maestros se encuentran ahí, entre bambalinas, guiando e indicando el camino", concluye.