viernes, 29 de marzo de 2024 16:31
Sociedad

Una venganza entre presos del País Vasco provocó la amenaza de bomba de un vuelo Bilbao-Alvedro

El avión se encuentra ahora alejado de la zona para que el resto de aviones puedan seguir su operativo con normalidad.Sus 105 pasajeros y los 6 miembros de la tripulación se encuentran en perfecto estado de salud.

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Foto galicia press

Foto del avión en el aeropuerto - @EP


El aeropuerto de La Coruña ha activado su plan de emergencias este viernes después de recibir una amenaza de bomba en un vuelo procedente de Bilbao y con destino La Coruña. Agentes de la Guardia Civil, la Policía Local, el cuerpo de bomberos y varios efectivos sanitarios se han desplegado por la pista de aterrizaje del aeropuerto gallego para esperar la llegada del avión. Sus ocupantes se encuentran "en perfecto estado", según han comunicado desde la compañía.


Todo ha resultado ser una falsa alarma, que fuentes del cuerpo de seguridad han explicado a Galiciapress que se debía a una venganza entre reclusos del País Vasco.


"Es una especie de venganza contra un recluso que está en una prisión del País Vasco y que venía para aquí, para Galicia, de permiso. Dos reclusos de allí, de la cárcel, llamaron y dijeron que éste se iba inmolar dentro del avión" indican las citadas fuentes, policiales pero no oficiales.


Desde Aena, y así lo recoge también en redes sociales, se confirmó la activación del citado plan por "amenaza" en este vuelo y desde la Guardia Civil indicaron, como ratifica la compañía, que fue por aviso de una bomba en el vuelo que aterrizó de emergencia a primera hora de la mañana.


La alerta se dio al 112 de Bilbao y también se trasladó la comunicación en el canal interno entre ambos aeropuertos, han precisado desde Aena.



El vuelo tenía previsto su aterrizaje a las 7:25h y, nada más aterrizar, ha sido desembarcado. El avión se encuentra ahora alejado de la zona para que el resto de aviones puedan seguir su operativo con normalidad y mientras está siendo investigado.


Tras desplazarse a Alvedro, agentes de la Guardia Civil han procedido a revisar la cabina, el pasaje y la bodega. En concreto, han indicado que se aisló al avión, trasladando a los pasajeros y la tripulación a una sala aislada sin su equipaje de cabina para el control de los mismos. La inspección llevada a cabo dio "resultado negativo" y continúan los trabajos revisando cabina y bodega.

Por su parte, Volotea ha informado que en el vuelo V7 3538, de acuerdo con los datos disponibles, viajaban 105 personas y seis miembros de la tripulación. También han ratificado que, tras desembarcar del avión, se encuentran en "perfecto estado". 


Por ahora, no hay ningún detenido. La seguridad del aeropuerto depende de la Guardia Civil, aunque dada la transcendencia del asunto la alerta está bajo la coordinación de la Delegación del Gobierno. 


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