Reyal Urbis presenta un ERE para toda su plantilla de 67 trabajadores

Reyal Urbis ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para la totalidad de la plantilla de 67 trabajadores con que actualmente cuenta la inmobiliaria, que se encuentra en concurso de acreedores desde febrero de 2013, según informaron a Europa Press en fuentes sindicales.

Este ajuste de personal se registra año y medio después de que en mayo de 2014 la compañía que controla y preside Rafael Santamaría ya acordara un ERE que afectó a sesenta empleados, la mitad de los que entonces tenía la empresa.

Reyal Urbis ha anunciado el nuevo ERE a través de una notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía presenta el expediente dos meses después de que el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid rechazara la propuesta de convenio de acreedores que la empresa había planteado a comienzos de año para afrontar su deuda y superar el concurso. La empresa tiene previsto recurrir el auto del juez.

En cuanto al nuevo ERE, tras su notificación oficial, Reyal ha fijado una reunión con la representación sindical para este viernes, 4 de diciembre, con el fin de comenzar el preceptivo periodo de consultas, según detallaron a Europa Press en dichas fuentes sindicales.

El expediente contempla que los 67 trabajadores afectados salgan de forma escalonada de la compañía y cuenten con la misma indemnización que se acordó en el anterior. El ERE pactado en mayo de 2014 contempló indemnizaciones de 33 días por año con un máximo de 22 mensualidades.

Al cierre del pasado mes de septiembre, Reyal Urbis presentaba un 'agujero patrimonial' de 3.227 millones de euros y una pérdida neta de 137,47 millones de euros.

La compañía cuenta con una cartera de patrimonio integrada por 120.000 metros cuadrados de superficie integrada por oficinas, centros comerciales, hoteles y naves industriales. Además, tiene un 'stock' de 230 pisos terminados pendientes de venta.

UNO DE LOS MAYORES CONCURSOS

Reyal Urbis se declaró en concurso en febrero de 2013 tras no poder entonces alcanzar un acuerdo con sus bancos para la que hubiera sido su cuarta refinanciación de deuda. Se trata de uno de los mayores concursos de acreedores declarados hasta el momento, junto con los de Nozar, Habitat, Llanera o Martinsa Fadesa, esta última actualmente en liquidación.

En febrero de este año, la compañía presentó ante el Juzgado una propuesta de convenio de acreedores con el fin de evitar su liquidación, emerger del concurso y afrontar la deuda de 3.978 millones que soporta.

No obstante, en septiembre el juez rechazó este plan, por el que la inmobiliaria planteaba afrontar la deuda de algo más de 400 millones de euros que tiene con Hacienda de forma distinta respecto a la de unos 2.900 millones que soporta con los bancos.

En concreto, proponía alcanzar un acuerdo unilateral con Hacienda sobre un plan de pago en efectivo y a largo plazo, y realizar una dación en pago de activos inmobiliarios a los bancos con una quita del 80%. Sareb, Santander y el ICO figuran como principales acreedores de la inmobiliaria.