Messi y su padre declaran en el juzgado por presunto fraude fiscal

El jugador del FC Barcelona Leo Messi ha llegado entre fuertes medidas de seguridad a la Audiencia de Barcelona a las 10.15 horas de este jueves para declarar en juicio junto a su padre por presuntamente defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda.

Ha llegado acompañado de una docena de personas ante una gran expectación mediática y una cincuentena de curiosos que se han concentrado a las puertas del Palau de Justícia, con agentes de los Mossos d'Esquadra.

Para la sesión del juicio de este jueves, está previsto que declare el jugador y su padre, Jorge Horacio Messi, y que también comparezcan cuatro peritos: el capitán del FC Barcelona deberá dar explicaciones por presuntamente ocultar a la Agencia Tributaria los ingresos de sus derechos de imagen en los ejercicios de IRPF de 2007, 2008 y 2009.

El jugador ha entrado al edificio pasando el arco de seguridad con una comitiva de una decena de acompañantes, incluido su hermano Rodrigo Messi, y, ya dentro del Palau, le ha recibido el portavoz del FC Barcelona, Josep Vives, que se ha sentado en la segunda fila de la sala de vistas reservada para el público.

El futbolista ha llegado en una furgoneta gris oscuro con cristales tintados y ha entrado inmediatamente en la sala polivalente del Palau de Justícia, donde desde el martes se celebra el juicio, y se ha sentado junto a su padre en el banquillo de los acusados, a la espera de su interrogatorio.

EXPECTACIÓN FUERA Y DENTRO

Messi ha levantado una fuerte expectación también entre los funcionarios de Justicia, y una docena de trabajadoras de la sede judicial se han dedicado a fotografiar al jugador dentro del edificio, justo antes de su entrada a la sala de vistas, algo que está prohibido hacer a los medios de comunicación.

A diferencia de cuando Messi declaró en septiembre de 2013 ante el juzgado de instrucción de Gavà (Barcelona), donde decenas de aficionados le vitorearon, esta vez la respuesta de los curiosos concentrados ante el Palau de Justícia ha sido más tibia.