Rajoy, interrumpido en un mitin al grito de "partido de corruptos"

A pesar de la aparente impasibilidad que parece caracterizar a Mariano Rajoy, no debe estar pasándolo muy bien en este final de campaña. Lo que se le ha venido encima con el ministro del Interior en funciones ha crispado aún más el tuno de la carrera electoral.

El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección ha asegurado este miércoles que lo que está "en juego" en las elecciones del 26 de junio es la "moderación" frente a la "radicalidad", un mensaje que ha repetido con ahínco después de que una espontánea haya interrumpido su mitin al grito de "partido de corruptos".

Rajoy ha llegado en tranvía al acto público que el PP ha organizado en Sóller, localidad en la que el concejal del PP Carlos Simarro propuso celebrar el “día del machote” o la “semana de la señorita de toda la vida”, cuando rechazó una moción de apoyo al colectivo LGTBI la semana pasada.

El candidato a la reeleción ha estado acompañado por unas pocas decenas de simpatizantes y afiliados del PP y que ha tenido lugar en un restaurante junto al puerto de esta localidad mallorquina. Le ha acompañado la candidata del PP al Congreso por Mallorca, Teresa Palmer.

Durante el acto, el jefe del Ejecutivo ha pedido una vez más concentrar el voto en el PP para frenar a Podemos, ya que, según ha explicado, los 800.000 votos y dos escaños que logró IU en diciembre al sumarse ahora al partido de Pablo Iglesias les puede llevar a conseguir "15 o 16 escaños más" en las urnas este domingo.

Tampoco se ha olvidado de repetir lo que ya ha repetido en sus intervenciones, pedir que el electorado piense en el voto útil para que “los que pensamos igual” se agrupen en torno al PP el 26 de junio.