Frente al 1,4 millones de participantes de la Diada de 2015 que se aglutinaron en la Meridiana en esta ocasión los datos de la Guardia Urbana son menores cifrando la concentración en Barcelona en poco más de 540.000 personas, Lleida en 30.000, Salt 135.000, Berga 50.000 y 45.000 en Tarragona. Haciendo un total de personas en las cuatro concentraciones de 800.000 personas en total. 

Estas son las cifras finales de esta convocatoria que ha sido igual de controvertida que la anterior edición y en donde por primera ha asistido un president de la Generalitat, Puigdemont a la de Sat.

En la misma también han participado aunque por motivos esgrimidos diferentes formaciones como Catalunya Si Que Es Pot, Podem i En Comú Podem. Así como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau que no ha querido que la fotografien en la sala VIP de la manifestación convocada por la ANC y Òmnium Cultural. 

Para esta ocasión los independentistas creyeron mejor descentralizar las protestas en 5 ciudades diferentes teniendose que enfrentar a actos de otras formaciones políticas en Sant Boi y Premia de Mar. 

Las concentraciones independentistas de Cataluña han durado una hora

Las cinco concentraciones independentistas organizadas por la ANC y Òmnium de forma simultánea en Barcelona, Tarragona, Lleida, Berga (Barcelona) y Salt (Girona) han acabado justo una hora después de empezar este domingo por la tarde.

Así, a las 18.14 se han empezado a disolver, aunque muchos participantes se quedan frente a los escenarios de las cinco localidades, donde hay previstas actuaciones musicales.

Las campanas de la Seu Vella de Lleida habían dado puntualmente a las 17.14 horas de este domingo el pistoletazo de salida a las movilizaciones.

Tras el repique de campanas, se ha leído un manifiesto y ha sonado una canción instrumental mientras los participantes de Lleida, situados a orillas del río Segre, han levantado unos puntos amarillos al ritmo de la música.

Seguidamente, se ha repetido la acción en Berga, a la que han seguido Salt, Tarragona y Barcelona, por este orden.

Mientras los participantes han levantado los puntos al ritmo de la música, grupos de castellers han levantado 'pilars' como símbolo de los valores de una república catalana