​Retrasos para sacarse el carné de conducir por falta de examinadores

Las autoescuelas madrileñas denuncian que la falta de examinadores está provocando un "retraso sustancial" en los aspirantes para obtener su permiso de conducir y han mostrado su malestar ante las limitaciones de la Administración por que afectan a la matriculación de nuevos alumnos por falta de plazas.

Asimismo, la asociación ha criticado que la imposición por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) de examinar a cuatro alumnos por profesor, y el intervalo de tiempo entre exámenes, provoca un aumento de suspensos. Así, han indicado que, ante esta situación, "en el caso de tener que repetir el examen por haber obtenido un 'No Apto', el intervalo puede superar los dos meses, lo que conlleva un retroceso en su proceso de aprendizaje".

Por su parte, fuentes de la DGT consultadas por Europa Press, han indicado que desde el departamento que dirige Gregorio Serrano, son conscientes de la falta de examinadores y han añadido que se están realizando cursos para formar a nuevos examinadores pero que la restricción de la reposición de bajas afecta a todos los organismos y estamentos de la Administración.

UNA FORMACIÓN 'MUY INFERIOR'

Mientras, el gerente de Autoescuela Lara, Javier Lara, ha explicado que "este caos es perjudicial para todos los interesados, tanto alumnos como autoescuelas y examinadores, ya que durante los exámenes prácticos se percibe una formación muy inferior a cuando los alumnos tenían exámenes con mayor asiduidad" y ha añadido que "con tanto tiempo entre exámenes y sin tener una programación adecuada, no se puede planificar la enseñanza".

La asociación ha subrayado que "las autoescuelas son piezas fundamentales en la formación de conductores, siendo la base del proceso de enseñanza y del buen aprendizaje". Por su parte, el presidente de APEAM, Alberto Munilla, ha indicado que "en los últimos tiempos se han producido múltiples jubilaciones y bajas por parte de los examinadores que no han sido cubiertas" y ha explicado que "la solución pasaría por otorgar horas extras a los examinadores en activo, además de la entrada de nuevos funcionarios o personal laboral para desempeñar esta función".