​El avión del Chapecoense tenía poco combustible y demasiada carga

El director general de Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil), Alfredo Bocanegra, ha dado a conocer este lunes las conclusiones del informe sobre el accidente sufrido por el avión de la aerolínea boliviana LaMia, según las cuales tenía poco combustible y demasiadas peso.

La investigación colombiana ha confirmado la hipótesis inicial después de que las conversaciones entre los pilotos y la torre de control de Rionegro ya evidenciasen que el avión no contaba con el combustible suficiente para recorrer la distancia que separa Santa Cruz (Bolivia) y Medellín (Colombia).

Bocanegra ha revelado que, de acuerdo con estas indagaciones, el plan de vuelo ya reflejaba la falta de combustible, puesto que preveía una parada técnica en el aeropuerto boliviano de Cobija que no se hizo.

Las conversaciones de cabina revelan que los pilotos sopesaron, una vez pasado este lugar, aterrizar en otros tres lugares. Uno de ellos, ha relatado el jefe de Aerocivil, era el aeropuerto colombiano de Leticia, pero lo descartaron porque pensaron que no les darían pista: "Hoy sabemos que sí estaba disponible y que les hubieran dado permiso para aterrizar", ha lamentado.

Los pilotos, ya plenamente conscientes que no llegarían a su destino, solicitaron aterrizar en Rionegro y la torre de control intentó desviar otros vuelos para dar pista al avión de LaMia, pero no llegó a tiempo: se estrelló a la altura del departamento colombiano de Antioquía.

Además, Bocanegra ha señalado como otra de las posibles causas del accidente aéreo el exceso de carga, puesto que de acuerdo con el informe de Aerocivil, recogido por la prensa local, el avión pesaba 42.148 kilos respecto de los 41.800 permitidos.

Bocanegra ha aprovechado la rueda de prensa para insistir una vez más que las únicas autoridades competentes para investigar lo sucedido son las colombianas, después de que Bolivia haya difundido esta semana su propio informe, en que acusa directamente a LaMia y al piloto.

El accidente del avión de LaMia, en que viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense, se cobró la vida de 71 de las 77 personas que iban a bordo, entre tripulación y pasaje.

Las otras seis personas han conseguido sobrevivir, a pesar de que algunas con lesiones importantes.