El Tribunal de Justicia Europeo deniega el derecho al olvido para los empresarios

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sentenciado que el derecho al olvido no se aplica a la información disponible en el registro mercantil, salvo en casos excepcionales pasado "un plazo suficientemente largo" de tiempo. 

Y es que el derecho al olvido, tal y como lo reconoce la legislación europea, no es absoluto. Los potenciales clientes o socios tienen "un interés legítimo" en acceder a los datos personales registrados, según han argumentado los jueces europeos.

Esta sentencia marcará el camino a seguir en temas de olvido y ha venido a partir de una demanda presentada por un empresario italiano que reclamaba que se borrara la información pública sobre su historial profesional y que el TJUE ha desestimado. 

El demandante, Salvatore Manni, impuso una demanda contra la Cámara de Comercio de la región de Lecce en el 2007 porque, a su juicio, la causa por la que no lograba vender los inmuebles de un complejo turístico era que en el registro de sociedades constaba que había sido administrador de otra sociedad que fue declarada en concurso de acreedores en 1992 y liquidada en el 2005. El Tribunal, en ese momento, le dio la razón y ordenó que hiciera anónimos los datos que le relacionabn con aquella quiebra. 

La sentencia fue recurrida y fue entonces cuando los magistrados del Tribunal de Casación italiano pidieron aclaraciones a sus colegas europeos para determinar cómo aplicar, en este caso, la directiva sobre protección de datos de las personas físicas. 

En este sentido, los jueces europeos recuerdan que la publicidad de los registros de sociedades tienen como fin garantizar la seguridad jurídica y que, debido a que los plazos de inscripción de sus diferentes obligaciones varían enormemente, los datos deben permanecer disponibles mucho tiempo.