​El Vaticano responderá una por una a las cartas de las víctimas de pederastia

La Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, el organismo instituido por el Papa para dar respuesta a los casos de pederastia en el seno de la Iglesia, ha instado a la Santa Sede a responder de forma personal y "con compasión" a cada uno de los numerosos correos que llegan al Vaticano escritos por víctimas de abusos sexuales.

En un comunicado publicado con motivo del final de su reunión plenaria anual, los miembros de la comisión han informado de que entre las nuevas directrices que hicieron llegar a Francisco para su consideración han acordado prestar más atención a la correspondencia que les llega y "dar respuestas oportunas y personales" puesto que "es un componente de la progresión hacia la transparencia".

Se trata de la octava reunión de esta comisión y la primera sin la irlandesa Marie Collins, quien renunció a formar parte de la Comisión el pasado 1 de marzo, al denunciar cierta falta de cooperación de algunos dicasterios de la Santa Sede.

En este sentido, el organismo que lucha contra el abuso sexual a menores, presidido por el cardenal Sean O'Malley, ha reconocido se trata de una tarea es particularmente difícil, dado el gran volumen y la naturaleza de la correspondencia, y que "requiere recursos y procedimientos claros y específicos".

Asimismo, han agradecido a Collins su disponibilidad a continuar colaborando con el equipo pontificio en los programas de educación para los nuevos obispos y con las oficinas de la curia. En el comunicado también se ha puesto en evidencia la insistencia en seguir encontrando "nuevas formas" para dar voz a las víctimas y la voluntad de colaborar con la Congregación para la Doctrina de la Fe, para difundir las directrices de lucha contra los abusos en la Iglesia.

Entre otras resoluciones, los 16 miembros de la Comisión se reunirán a partir de esta semana con los representantes de las conferencias episcopales cuando llegan a Roma para la visita "Ad limina apostolorum" con el Papa para considerar las "Líneas guía" propuestas como un "elemento esencial" en la lucha contra los abusos. Su primer encuentro será con los obispos del oeste del Canadá.