El Atlético manda pero pierde en casa

El Atlético de Madrid lo intentó en el Calderón sin cesar y, sin embargo, el que se llevó los tres puntos fue el Villarreal. Los colchoneros dominaron el partido y buscaron el gol con ahínco, pero los del submarino amarillo, achicando agua 80 minutos, supieron sufrir y pegaron el zarpazo en el 81 para dejar boquiabiertos a los del Cholo Simeone, que sufrió anoche un frenazo inesperado y doloroso.

El Atleti mereció haber ganado, simplemente. Tuvo más ocasiones, jugó mejor y estuvo muy rápido conceptualmente para abordar y superar el planteamiento férreo y defensivo del Villarreal. Lo hizo todo bien menos resolver.

Por mala suerte, falta de puntería, o las actuaciones del portero amarillo, Andrés Fernández, la pelota al final no entró, y es que el portero del Villarreal fue el mejor de su equipo con tres paradas vitales que salvaron el encuentro a los de Escribá. 

Hasta el gol de Soriano, en el 81, el Villarreal había sobrevivido gracias a su portero, que fue el único ocupado de su equipo, pues los demás no olían el balón. Durante los primeros 65 minutos, el Villarreal no se acercó a la portería de Jan Oblak.

La mala noticia del encuentro fue la lesión de Carrasco, que se fastidió un hombro en el 71 y fue sustituido por Torres. Sin embargo, con el gol amarillo, las ocasiones y la intensidad decrecieron, aparentemente abatidos ante tanto esfuerzo. Tanto nadar para morir en la orilla.