EEUU reconoce que la epidemia de opiáceos es peor de lo que pensaba
Las sobredosis de drogas son la causa principal de muerte por lesiones en los EE. UU., superan en número a los accidentes automovilísticos y las muertes relacionadas con armas de fuego.
La crisis de los opiáceos está matando a miles de estadounidenses más de lo que se pensaba. Además, su coste económico alcanzó los 500 millones de dólares en 2015, según señala la Casa Blanca en un informe que reexamina el alcance de la epidemia de drogas recetadas y la heroína.
Las sobredosis por drogas son la causa principal de muerte por lesiones en los EEUU.
Esta muertes superan en número a los accidentes automovilísticos y las muertes relacionadas con armas de fuego.
Sin embargo, el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca cree que las muertes relacionadas con los opiáceos se han subestimado en un 24 por ciento, lo que eleva el número de muertes a más de 40.000 en 2015, en comparación con las 33.000 de 2015.
Los asesores estiman que la crisis costó $504 mil millones -el 2.8 por ciento del producto interno bruto- debido a la pérdida de productividad de los que habían muerto y los costes adicionales -tratamientos médicos y de adicción, procedimientos judiciales y similares- de los que sobrevivieron a la drogacción.
Las estimaciones preliminares indican que la crisis de los opioides empeoró en 2016, ya que los opiáceos sintéticos importados como el fentanilo inundan el mercado de la heroína.
El mes pasado, Donald Trump declaró una emergencia nacional, reduciendo los trámites burocráticos para aumentar el número de camas para tratamientos médicos, a la vez que se enfrentaba a los traficantes chinos de fentanilo y exploraba formas no opiáceas de tratar a los veteranos de guerra que sufren dolor crónico.
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