Estamos ya en tiempos de campaña, pero no sólo la del 26J, sino también las autonómicas catalanas, que dicen que serán para el otoño, cuando se caen las hojas de los árboles caducos y el verano nos ha dejado abandonados...porque no nos aguanta más.
Se ha conmemorado el quinto aniversario del 15M. Cinco años de una “revuelta popular” pacifica, donde los ciudadanos de a pie tomaron las plazas de España para expresar su descontento con los gobiernos, la clase política y sindical por la situación de crisis a la que se había llegado y donde los más débiles se sentía abandonados por todo. Fue una explosión de indignación, rechazo, solidaridad y de esperanza.
Dicen de él que es una persona fría, calculadora y que nunca va de cara, sino por detrás. Utiliza a los múltiples peones que tienen a sus órdenes por la gracia de haberlos colocado en el Ayuntamiento a ellos, o a sus familiares directos e indirectos, y por las adjudicaciones de viviendas sociales -todas por concurso- a gran cantidad de militantes socialistas, a sus familias y amigos. Que le pregunten también a Ricard Campà si no tiene un familiar que le haya tocado un piso. Pero es todo por sorteo y muy transparente. Es que en la gran familia tienen toda la suerte del mundo en estos concursos. Es la gran familia de estómagos agradecidos y voluntades compradas. Otro día hablaremos de la lista de la gran familia socialista y cómo están empleados.
Ser un personaje mediático, como lo es el Conseller de Toni Comín, tiene sus inconvenientes: el tiempo que les dedicas a los medios, lo pierdes en planificar el modelo sanitario que quieres o te exigen los ciudadanos o el partido que te ha colocado en el puesto, aunque no tengas ni idea, que es el caso que nos ocupa.
“El pla que volem engegar és la desprivatizació més gran que s’ha fet a Catalunya en democracia”. Estas “contundentes” palabras son del filósofo metido a Conseller de Sanidad, por la obra y gracia de las cuotas del cambio de chaqueta, Toni Comín. Este quiere pasar a la historia de Catalunya por hacer lo contrario que hizo su antecesor, que de sanidad sabía mucho más que él, como de aquí a Roma y cinco vueltas más.
“Los principios importantes pueden ser flexibles”, decía Abraham Lincoln. Esta máxima no siempre tiene políticos que la apliquen, o algunos lo hacen a medias. ¿Es lo que le ha sucedido al presidente Puigdemont en su esperada entrevista con el presidente del gobierno español Mariano Rajoy?
El President de la Generalitat, Carles Puigdemont, compareció ante los medios de comunicación para hacer el balance de los cien días de gobierno. Había expectación por conocer qué iba a decir, cómo lo iba a hacer y quién estaría arropándolo en su primera comparecencia pública en formato rueda de prensa como tal, que declaraciones ha hecho unas cuantas.
Dicen que para hacer cosas se necesita imaginación y dinero. Cuando éste último falta, se encienden las luces y el miedo hace acto de presencia. Esto es lo que le está sucediendo a la ANC. Hasta antes de las últimas elecciones autonómicas, pese a la crisis, el dinero no era ningún problema para la entidad “ciudadana”, tenía todo el que necesitaba ya que le venía de distintas fuentes: empresarios, donativos anónimos, asociaciones que a su vez recibían dinero de la Generalitat y del propio gobierno que presidía Artur Mas. Ahora, como decía la canción “la fuente se ha secado, las margaritas están marchitas, desde que tú te fuiste -Artur- lloran de pena las azucenas…”.
El tripartito (ERC, CDC y los independientes) que gobierna Catalunya, no es un trío bien avenido y se les nota. Esas reuniones casi en secreto que realizan los consellers de ERC más Toni Comín y Raúl Romeva presidida por Oriol Junqueras sigue sin gustar al president Puigdemont.
Siempre he pensado que cuando alguien trabaja en un medio de comunicación público ha de tener sentido común, libertad de expresión y respeto por los que no piensa como ellos, entre otras cosas. Porque los medios públicos los pagamos TODOS con nuestros impuestos.
Desde el pasado 20D, las cosas han cambiado en el panorama político español. El bipartidismo del PP y PSOE ha llegado a su fin. Las viejas estrategias no convencen a la ciudadanía, aunque bien es cierto que no podemos decir que los dos grandes partidos, uno de derechas y otro de izquierdas, vayan a ser eliminados del mapa español, ni mucho menos, pero ya nada será lo que era y los tiempos de gloria han quedado en el álbum de fotos.
El conseller Comín, el que ha presentado un Plan para “mejorar” las listas de espera, miente con una facilidad asombrosa y ni siquiera se ruboriza. Nada más hacerse con el cargo en Sanidad, aunque podría haber sido titular de Cultura o Política Territorial, daba igual, se le ocurrió la brillante idea de que había que romper todos los convenios con la sanidad privada, sin previamente haber realizado un estudio de las consecuencias que esta decisión iba a tener para la salud de los ciudadanos y las maltrechas arcas de la Generalitat. Había que estar en consonancia con las directrices marcadas por ERC y las exigencias impuestas por la CUP.
Por fin, Pepe Álvarez, hasta hace poco, “presidente” de la República Independiente de la UGT catalana, se ha despedido de su cargo en el que ha estado 26 largoooos años. Lo ha hecho en el Congreso que el sindicato está celebrado en Terrasa, con la presencia de 400 delegados.
El tiempo va pasando y los partidos políticos que concurrieron a las elecciones generales llevan ya unos cuantos meses sin encontrar el punto de encuentro para formar un gobierno, estable o no. Los intereses ideológicos y, sobre todo, el miedo a perder votos son las causas de estos desencuentros y en consecuencia, España sigue con un gobierno en funciones.
Janet Sanz, la vicepresidenta de Medio Ambiente de la AMB, es una persona formada académicamente pero poco políticamente. Además es un personaje muy influenciable por algunos “ecologistas por los cargos”.
Muchos piensan que la vida de unas personas valen más que otras, dependiendo del lugar donde vivan y por eso, las muertes de primera son denunciadas públicamente y se convocan minutos de silencio, manifestaciones y declaraciones de repulsa. Mientras, los que mueren en países pobres, en guerra, explotados por todos, se catalogan de segunda, ¿o de tercera? y pasan a ser meros números que se olvidan fácilmente.
Nuria Parlón, dicen que, uno de los valores del PSC, sigue teniendo dudas políticas respecto a sí misma. Admiradora de Felipe González, pero no le gusta el PSOE porque no “está por el derecho a decidir” que ella defiende de forma más que evidente en los últimos tiempos. Eso sí, sin dejar su cargo en la dirección socialista…
La aspirante a alcaldesa de Barcelona, Laia Bonet, se ha entrevistado con el presidente Puigdemont para hablar del agua. Pero no de la que estaba cayendo porque llovía como hacía tiempo que no lo hacía, sino para hablar de AGUA.¿Casualidad? No creo en las casualidades y menos, un día después de la sentencia del TSJC sobre Aguas de Barcelona y del Área Metropolitana. La reunión ha sido de lo más inoportuno que ha podido hacer el presidente Puigdemont. Y además con la persona equivocada. ¿Por qué recibe el presidente a la representante de ATLL en plena guerra? ¿Por qué en el Parlamento?
Cuando un gobernante tiene la responsabilidad de velar por la salud de la ciudadanía, le debe faltar tiempo para hacer otras cosas de menor importancia. Vamos, que no le debería sobrar el tiempo para hacer o decir tonterías. Y más en tiempo de crisis, donde los recortes han llegado más allá de lo que nos han contado a todos.
Cuando un candidato o candidata concurre a unas elecciones y los votantes, o los pactos hacen que gobierne, sin renunciar a su programa, da el salto para representar y servir a todos los ciudadanos, independientemente de las ideologías.