Reino Unido quiere negociar con la UE un acuerdo comercial similar al de Canadá

El Reino Unido quiere negociar con la Unión Europea (UE) un acuerdo comercial similar al de Canadá, sin una estrecha alineación con el mercado único europeo.

"A menudo se nos dice que debemos elegir entre el pleno acceso al mercado de la UE aceptando sus normas y tribunales como Noruega, o un ambicioso acuerdo de libre comercio que abra los mercados y evite toda la panoplia de regulaciones de la UE, como Canadá", señala el Primer Ministro británico Boris Johnson.

"Hemos tomado nuestra decisión: queremos un acuerdo de libre comercio, similar al del Canadá, pero en el caso muy improbable de que no lo logremos, nuestro comercio tendrá que basarse en nuestro actual acuerdo de salida con la UE", subraya Johnson.

El discurso, sólo tres días después de la retirada formal del Reino Unido de la UE, pretende marcar el rumbo del gobierno británico para las negociaciones posteriores a la crisis con la Unión Europea (UE), y Johnson subrayó el deseo de negociar un acuerdo comercial sin una estrecha alineación con el mercado único europeo.

ACTUALIZACIÓN: Boris Johnson se erige como paladín del libre comercio

Hasta finales de 2020, el Reino Unido goza de un período de transición en el que aún debe respetar la libre circulación de personas y el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para beneficiarse del acceso al mercado único.

Los líderes europeos han dejado claro que para tener una relación económica que incluya capital, bienes y servicios sin cuotas o derechos de aduana, el Reino Unido debe estar en línea con las leyes europeas sobre medio ambiente, trabajo, impuestos y ayudas estatales.

"No es necesario un acuerdo de libre comercio que implique la aceptación de las normas de la UE en materia de política de competencia, subvenciones, protección social, medio ambiente o algo similar, de lo contrario la UE debería verse obligada a aceptar las normas del Reino Unido", argumenta Boris Johnson.

El Primer Ministro británico también señalará que la futura relación con la UE debe ir más allá del comercio, abogando por "un acuerdo pragmático sobre seguridad que proteja" a sus ciudadanos, pero sin cuestionar la autonomía de "sus sistemas jurídicos".

No se espera que las negociaciones comiencen hasta marzo, después de que los 27 estados miembros de la UE hayan definido, a finales de febrero, las directrices que guiarán a la Comisión Europea, que es la responsable de dirigir el proceso.

BRUSELAS PROPONE UN AMBICIOSO ACUERDO, PERO EXIGE RECIPROCIDAD

Michel Barnier señala  que la UE está dispuesta a ofrecer un acuerdo comercial al Reino Unido, con la garantía de que incluye un acuerdo de pesca que garantiza la reciprocidad en el acceso a los mercados y las aguas.

La Comisión Europea presentó el lunes su propuesta de mandato de negociación con el Reino Unido sobre las relaciones futuras, basado en un acuerdo comercial "muy ambicioso" pero condicionado, y advirtió a Londres que no tendría los mismos beneficios que un Estado miembro.

El primer día hábil después de que el Reino Unido se retirara del bloque europeo el viernes, Michel Barnier, que dirigió las negociaciones en nombre de los 27 para Brexit y que ahora dirigirá el proceso de negociación sobre las relaciones futuras, presenta el mandato propuesto para las negociaciones en una conferencia de prensa en la sede del ejecutivo de la UE, cuyo calendario "es muy exigente", ya que el período de transición termina a finales de este año y Londres ya ha anunciado que no tiene intención de prorrogarlo.

"El viernes pasado por la noche, el Reino Unido dejó la Unión Europea. Fue un momento serio, muy serio, y un momento de emoción, pero también es el momento de una nueva partida, de una nueva relación, porque nuestro objetivo es construir con este gran vecino, amigo, aliado una nueva sociedad".

Señalando que el mandato que la Comisión propone este l3 de febreo "no presenta ninguna sorpresa", porque "ha estado en discusión durante mucho tiempo" y los "objetivos se han fijado conjuntamente" con los 27 estados miembros, el Parlamento Europeo y el propio gobierno británico de Boris Johnson, Barnier anuncia que la UE está dispuesta a ofrecer al Reino Unido un "acuerdo comercial muy ambicioso como pilar central de la nueva asociación, incluyendo aranceles y cuotas cero para todos los bienes" que entren en el mercado único europeo, "de 450 millones de personas".

Barnier subraya que la UE está dispuesta a negociar este acuerdo global "a pesar de que en el futuro habrá una gran competencia entre el Reino Unido y la UE", pero advierte de que la Unión exige garantías a cambio, entre otras cosas porque "la competencia es normal, pero debido a la proximidad geográfica y a la interdependencia económica [entre la UE y el Reino Unido], esta oferta excepcional está condicionada al menos a dos aspectos: debemos asegurarnos de que la competencia sea y siga siendo abierta y justa, y el acuerdo comercial debe incluir un acuerdo de pesca que garantice la reciprocidad en el acceso a los mercados y las aguas". "Si nos ponemos de acuerdo en eso, conseguiremos un acuerdo de libre comercio ambicioso". Barnier también subraya que tenemos que entender que el Reino Unido no puede aspirar a tener lo que tuvo durante 47 años de pertenencia a la UE, porque "la mejor relación con la UE es ser miembro de la UE y, al no ser miembro, la relación siempre será menos favorable".

"La elección de abandonar la Unión Europea está hecha", reitera Barnier, que recuerda que la intransigencia del Reino Unido en cuanto a la posible prolongación del período de transición, lo que significa que a finales de este año los británicos abandonarán el mercado único y la unión aduanera, con o sin acuerdo sobre las relaciones futuras.