La mitad de los pensionistas no llega a final de mes con lo que cobra del Estado

Para una gran mayoría de los españoles jubilarse es sinónimo de dificultades económicas si sus ingresos dependen solo o en su mayor parte de la pensión. El que más o el que menos ha de echar mano de los ahorros y planes de pensiones para lograr cubrir sus gastos.

Según un estudio del Instituto Aviva, solo el 52 por ciento de los pensionistas llega a cubrir entre el 80 y el 100 por ciento de sus gastos mensuales. Otro 20 por ciento llega a cubrir entre el 60 y el 80 por ciento de sus gastos.

‘Los españoles ante el ahorro, el riesgo y la jubilación’ indica además que la otra mitad de los jubilados en España apenas puede sufragar la mitad de los gastos del día a día sólo con su pensión. Uno de cada diez (10,3 por ciento) logra cubrir entre el 40 y el 60 por ciento de sus gastos mensuales.

Otro 7,7 por ciento apenas cubre entre el 20 y el 40 por ciento. Y un jubilado de cada 10 (9,4 por ciento) ni si quiera puede cubrir la cuarta parte de sus necesidades económicas.

A pesar de estas cifras, 6 de cada diez pensionistas se muestra satisfecho con su nivel de vida. Una idea que no comparten al mismo nivel las personas en activo, ya que solo el 37,9 por ciento de los trabajadores actuales creen que estarían satisfechos con su nivel de vida cuando estén jubilados

Entre los trabajadores en activo, solo 1 de cada 10 confía en poder cubrir todos o casi todos sus gastos mensuales con su pensión de jubilación. Dos de cada tres piensa que apenas le dará para cubrir el 60 por ciento de sus necesidades económicas.

A pesar de esto, solo un 28 por ciento de los españoles tienen un plan privado con el que pueda completar sus ingresos tras su jubilación. 

AUMENTA LA PREOCUPACIÓN

Así, casi la mitad de los españoles estaría dispuesto a alargar su vida laboral más allá de su edad legal de jubilación. Y siete de cada considera que tendría que hacerlo para poder tener una pensión digna, sobre todo mujeres.

La preocupación sobre cómo financiar la jubilación aumenta año tras año. Según los datos del Ministerio de Empleo, en solo dos años se ha triplicado el número de jubilados que han empezado a compatibilizar el cobro de su pensión con un trabajo. En 2013 eran 9.000 y en 2015, 25.000 personas. Y las cifras siguen creciendo. 

COBRAREMOS MENOS

Con este escenario, tener una jubilación decente será gracias a la propia iniciativa más que al sistema público.Ya en febrero de este año la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) advirtió de que las pensiones serán un 35 por ciento más bajas tras los cambios introducidos en 2011 y 2013. Modificaciones que garantizan los ingresos del sistema, pero que ignora los derechos morales de los pensionistas y les hacen cargar con todo el coste del envejecimiento de la sociedad.

Con estas reformas bajan la pensión inicial por el aumento del número de años para calcular la pensión, la reducción del peso en la pensión de cada año cotizado y el aumento en el número de años para obtener una pensión completa.

Los cambios introducidos también hacen que la pensión se cobre durante dos años menos por el retraso de la edad de jubilación y reducen el valor de las pensiones tras la jubilación porque el índice de revalorización hará que las prestaciones crezcan por debajo de la inflación durante muchos años.

De esta manera, Funcas cree que la reforma del 2011 supondrá una rebaja media en la pensión vitalicia en torno al 20 por ciento, mientras la reforma del 2013 añadirá una pérdida de otro 15 por ciento debido a la reducción de la pensión media nominal tras la jubilación. En este segundo caso, al principio se perderá poco, pero las pérdidas se irán acumulando.