El duro adiós de España a la Eurocopa: los penaltis frustran una trayectoria histórica
La selección española femenina ha visto cómo su sueño de conquistar la Eurocopa se desvanecía de la manera más cruel: en la tanda de penaltis.
A pesar de haber forjado una campaña histórica y de gran nivel, la eficacia desde los once metros ha sido el único lunar que ha impedido a España levantar el trofeo que aún le falta en sus vitrinas. La desolación era palpable en el estadio St. Jakob Park de Basilea tras la final contra Inglaterra.
Un "shock" generalizado en la expedición española
La derrota y la forma en que se produjo sumieron a la expedición española en un estado de "shock" generalizado. Aitana Bonmatí, una de las figuras del equipo, no podía ocultar su desolación. "Estoy en shock, el final es muy cruel, era nuestro objetivo", expresaba, llegando incluso a pedir perdón a la afición por haber fallado uno de los penaltis decisivos. Este sentir se extendía a todo el cuerpo técnico y las jugadoras, incluida la seleccionadora Montse Tomé, quien se mostró visiblemente afectada en la sala de prensa.
El talón de aquiles desde los once metros
La tanda de penaltis contra Inglaterra fue el punto más doloroso de una Eurocopa donde España brilló en todas las demás facetas competitivas. Lamentablemente, los lanzamientos desde los once metros se convirtieron en el único debe del equipo a lo largo de todo el torneo. De los seis penaltis que lanzó la selección española durante toda la Eurocopa femenina 2025, solo uno acabó en gol.
El único acierto llegó por parte de Patri Guijarro en el primer lanzamiento de la tanda decisiva contra Inglaterra. A este le precedieron los errores de Mariona Caldentey y Alexia Putellas en el partido de cuartos de final contra Suiza. En la final, los fallos consecutivos en la tanda de penaltis terminaron por condenar a España al segundo puesto, dejando una sensación de que el equipo "murió en la orilla" tras una Eurocopa que estaba destinada a hacer historia.
La cruel eliminación
Horas después del pitido final, la decepción por la derrota pesa más que la "historia" que, en términos generales, la selección española ha logrado construir a lo largo de todo el mes en tierras suizas. A pesar de los logros y el fútbol exhibido, la cruel eliminación en los penaltis ha dejado un sabor amargo que, de momento, eclipsa los hitos conquistados en el campeonato continental.
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