Asturias celebra que Indra convierta el 'tallerón' de Duro Felguera en una fábrica de vehículos militares
El consejero de Ciencia e Industria del Gobierno de Asturias, Borja Sánchez, ha celebrado que Indra haya trasladado a Duro Felguera una oferta vinculante de algo más de 2 millones de euros para comprar su fábrica de calderería pesada en Gijón, conocida como 'El Tallerón'.
En una nota de prensa, el consejero ha destacado la importancia de este movimiento, que "refuerza la posición de Asturias como tierra de oportunidades en la industria de defensa y atracción de inversiones".
Sánchez ha hecho especial hincapié en el empleo de profesionales altamente cualificados que actualmente trabajan en el tallerón de Duro Felguera. "Es una oferta que de ser aceptada por Duro Felguera es importante para mantener unos 150 empleos que son ahora más necesarios que nunca por el crecimiento de industrias que van a ser intensivas en esta mano de obra cualificada", ha precisado.
Borja Sánchez ha puesto de relieve que en los planes de Indra está crear una de las factorías más modernas de Europa, "una fábrica que va a hacer de Asturias ese centro neurálgico para el montaje y la producción de plataformas terrestres y que va a ser puntera en términos de tecnología e innovación".
Para el consejero, la oferta de Indra "es muy interesante desde el punto de vista de la estrategia industrial de Asturias sobre todo a la hora de ligar estos sectores emergentes como es la industria de la defensa con la tecnología, con la ciencia y con la innovación".
EL PRINCIPADO CONFÍA EN QUE LA OPERACIÓN CULMINE "SATISFACTORIAMENTE"
El Ejecutivo autonómico confía en que la operación culmine "satisfactoriamente" y ha explicado que el anuncio de Indra supone también el cumplimiento del compromiso que el presidente de la compañía, Ángel Escribano, trasladó al presidente del Principado, Adrián Barbón, y al consejero de Ciencia, Borja Sánchez.
La fábrica que plantea Indra contará con más de 75.000 metros cuadrados, un espacio en el que prevé poner en marcha cadenas de fabricación y montaje de todo tipo de vehículos militares, de cadenas y de ruedas, consolidando las capacidades industriales imprescindibles para reforzar la soberanía tecnológica y autonomía estratégica europea.
El interés de Indra en Asturias responde, según la empresa, al deseo de aprovechar la tradición ingenieril y manufacturera de la región, con especialización en diseño y fabricación de piezas industriales.
Sánchez ha incidido en que "con este movimiento tan importante, Asturias gana y se refuerza como una tierra de oportunidades en el sector de la industria de la defensa y en general para la atracción de inversiones".
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