BFF mantiene su previsión de PIB español en el 2,5% para este año pese a la incertidumbre comercial

La entidad financiera independiente BFF ha presentado una nueva edición de su informe trimestral, en el que mantiene su previsión de crecimiento del PIB de España en el 2,5% para 2025, en línea con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el triple que la media de la eurozona (0,8%).

El estudio, correspondiente al segundo trimestre del año, también mantiene la cifra de crecimiento de la economía española en el 1,8% para 2026, en un contexto global "marcado por la incertidumbre derivada de las tensiones comerciales impulsadas por Estados Unidos".

De acuerdo con BFF, el dato confirma a España como una de las pocas economías avanzadas que evita revisiones a la baja por parte del FMI, gracias a "la fortaleza del consumo privado, el buen comportamiento del mercado laboral y el dinamismo de la inversión".

"Además, se consolida la transición hacia un modelo de crecimiento basado en la demanda interna, donde el consumo privado y la inversión empresarial juegan un papel fundamental para sostener el dinamismo económico", apunta la entidad financiera.

En términos interanuales, el PIB español creció un 2,8% en el primer trimestre, y aunque la cifra supone una moderación de 0,5 puntos porcentuales, la economía "está cerca" de recuperar el nivel que habría alcanzado si no se hubiera producido la pandemia, algo que "no ha logrado aún el conjunto de la eurozona".

El mercado laboral, por su parte, "mantiene su dinamismo" ya que crea empleo "de manera generalizada", a excepción de la franja de 35 a 44 años.

El informe recoge que la inmigración continúa impulsando la población activa, "contribuyendo al crecimiento sin generar tensiones inflacionistas relevante".

DÉFICIT PÚBLICO Y DEUDA
Respecto al déficit público, el análisis deja sin cambios la estimación para 2025 en el 2,7% del PIB, cinco décimas menos que en 2024, descontando los efectos excepcionales derivados de la DANA y otras medidas extraordinarias.

BFF explica que esta mejora se fundamenta en la retirada gradual de ayudas relativas a la crisis energética, la entrada en vigor de nuevas medidas de ingresos y el control del gasto público.

A su vez, la ratio de deuda sobre el PIB continuará su descenso hasta situarse este año en el 100,8%, un punto por debajo del cierre de 2024.

Los datos muestran que desde el máximo alcanzado en 2021, durante la pandemia, la reducción acumulada llega a los 22,4 puntos porcentuales hasta el año pasado, lo que refleja "un proceso de consolidación sostenido". No obstante, el informe advierte de que, sin reformas estructurales, esta mejora "podría revertirse a medio plazo".

En lo relativo a la deuda regional, el estudio de BFF destaca que superó los 335.000 millones de euros, lo que implica un aumento de 10.736 millones en el año.

En términos relativos, la ratio deuda/PIB experimentó una reducción de 0,6 puntos porcentuales por el fuerte crecimiento nominal, hasta situarse en el 21,1% sobre el PIB.

Por otro lado, el déficit podría experimentar un "ligero deterioro" hasta el 0,5% del PIB (excluyendo el impacto de la DANA, se situaría en el 0,4%), debido principalmente a la normalización del crecimiento de los ingresos tras el "excepcional" aumento de 2024.

El informe espera una reducción de la ratio de la deuda autonómica hasta el 19,8% del PIB en 2025, algo que supondría una reducción de 1,3 puntos del nivel de endeudamiento respecto al año anterior.

Por comunidades, Navarra, Canarias, País Vasco, Madrid y Asturias situarán su deuda por debajo del 13%, mientras que Murcia y Comunidad Valenciana continuarán por encima del 30%, manteniendo una importante heterogeneidad territorial.

En cambio, Cataluña y Castilla-La Mancha situarían su deuda ligeramente por debajo del 30% de su PIB regional, por lo que abandonarían este grupo.

PREVISIONES PARA EL SEGUNDO SEMESTRE
Para el segundo semestre de 2025, el estudio estima que la evolución de la economía española estará condicionada por la trayectoria de la política comercial global, las decisiones de los bancos centrales y la implementación de medidas de apoyo fiscal en Europa.

Por un lado, la escalada arancelaria impulsada por Estados Unidos y las respuestas recíprocas han elevado la incertidumbre "a niveles no vistos desde la pandemia", generando riesgos a la baja para el crecimiento global y el comercio internacional, que "podrían afectar a una economía tan abierta como la española".

Asimismo, el Banco Central Europeo continuará relajando su política monetaria gracias a la moderación de la inflación, mientras que la Reserva Federal mantendrá los tipos de interés en niveles elevados, reflejando la cautela ante posibles desaceleraciones en Estados Unidos.

"Si la incertidumbre comercial se modera y se evita una recesión en EE.UU., el crecimiento global podría estabilizarse en 2026, lo que beneficiaría a la economía española. En caso contrario, las tensiones geopolíticas y comerciales seguirán lastrando la actividad económica mundial", sostiene el estudio.

El informe de BFF concluye que los programas de inversión y defensa en Europa, como el 'ReArm Europe Plan' y el plan alemán de inversiones, podrían contribuir a mitigar el impacto de estos riesgos en la región y apoyar la recuperación económica.