Emilio Moro cierra 2024 con un crecimiento del 7,8% en la cifra de negocio y presencia en más de 70 países

Bodegas Emilio Moro, con más de 100 años de historia, ha cerrado el ejercicio 2024 con un crecimiento de su cifra de negocio del 7,86% respecto al año anterior y consolida así una tendencia al alza sostenida en los últimos tres años.

En el ámbito internacional, Bodegas Emilio Moro ha reforzado su presencia en mercados clave ya que tiene presencia en más de 70 países y las exportaciones ya suponen el 25% de las ventas de la compañía, un 19%de incremento frente a las cifras de 2023.

"El crecimiento que hemos experimentado estos últimos años no es fruto del azar, sino del trabajo constante, la escucha activa a nuestros mercados y la capacidad de anticiparnos a las tendencias y necesidades del cliente. Hemos consolidado relaciones comerciales clave y reforzado nuestra presencia internacional, pero siempre con una idea muy clara: crecer sin perder nuestra esencia, lo que nos hace únicos", según ha asegurado el director de Desarrollo de Negocio de Bodegas Emilio Moro, Nacho Andrés.

La creación de nuevas referencias, la ampliación del portafolio y el "compromiso" con experiencias de valor añadido han sido "factores clave en estos resultados", como ha apuntado Andrés.

El crecimiento no sólo ha sido económico ya que esta bodega centenaria también ha registrado "un impacto positivo a nivel social y medioambiental" ya que ha reforzado su apuesta por un modelo de negocio sostenible y el pasado año impulsó nuevas iniciativas sobre protección del entorno, eficiencia energética y desarrollo de las comunidades locales.

Entre los hitos más destacados se encuentran el logro de las cero emisiones netas y la disminución en la generación de residuos como cartón y papel, el compromiso por un consumo responsable con medidas como la utilización de botellas de menor peso; o la preservación de la biodiversidad, con la plantación de 2.000 árboles.

A nivel social se han llevado a cabo distintas colaboraciones con diferentes entidades para mejorar calidad de vida de grupos vulnerables como 'Fevadis', para ayudar a los afectados por la Dana; Banco de Alimentos de Pesquera de Duero y Ponferrada, Acción contra el Hambre, Fundación Caico, que ayuda a niños con cáncer; y Fundación SIFU.

"Estamos orgullosos de que cada paso en 2024 refuerce nuestro propósito de integrar la sostenibilidad en el corazón de la bodega, generando valor social y medioambiental que fortalece la comunidad que nos rodea", ha apuntado la la directora de Responsabilidad Social Corporativa, Vanesa Manrique.

ENOTURISMO.
El área de enoturismo también ha registrado una evolución positiva, con más de 15.000 visitantes durante 2024, lo que supone un crecimiento del 17% respecto al año anterior, con experiencias más personalizadas, eventos exclusivos, talleres creativos y recorridos guiados por la historia familiar de Bodegas Emilio Moro en las dos denominaciones de origen en las que se encuentra: Ribera del Duero y El Bierzo.

Este crecimiento se produce en un contexto marcado por la recuperación progresiva del sector vitivinícola, ya que en España, el consumo de vino experimentó un incremento del 2,5% con respecto al 2023, según el informe OIVE.

"El crecimiento no es una meta, sino una consecuencia de hacer bien las cosas. Apostamos por escuchar al mercado, adaptarnos sin perder nuestra esencia y acompañar cada vino con un relato auténtico", ha apuntado la directora general de la bodega, Patricia Sánchez Moro.

UN GIRO A LA MARCA.
Desde 2022, la bodega ha impulsado un profundo cambio estratégico con una identidad renovada y un enfoque claro en las experiencias. Uno de los pilares de esta transformación ha sido la creación de sinergias con marcas afines de otros sectores como la moda, la gastronomía o el diseño.

"Queríamos que Emilio Moro fuera más que una bodega. Que fuera una marca que inspire, que esté presente en la vida de las personas más allá de la copa de vino", afirma Héctor Moro, director de marketing, quien ha precisado que el reto es "ir más allá del vino y crear un universo coherente, aspiracional y cercano" en el que cada acción tenga un propósito.

"Y hoy, después de tres años de transformación, podemos decir que Bodegas Emilio Moro es más marca que nunca", ha sentenciado Moro.

FUTURO.
En Ribera del Duero, Bodegas Emilio Moro está inmersa en un ambicioso proyecto de transformación integral de sus instalaciones con la pretensión de que la nueva bodega no sea solo un centro de elaboración adaptado a las exigencias actuales, sino un espacio donde vivir el vino desde dentro: entornos inmersivos, experiencias sensoriales e instalaciones concebidas para disfrutar del vino con calma, profundidad y conexión con el origen.

Con una inversión estimada de 40 millones de euros y un horizonte temporal de ejecución entre 2024 y 2029, este proyecto representa una "firme apuesta por el futuro, la innovación y el enoturismo de calidad".

"No se trata solo de construir una bodega, sino de construir un legado que inspire. Queremos que quien nos visite viva algo inolvidable, que se lleve más que vino: una historia", ha apuntado Patricia Sánchez Moro.