Banco de España indica que la simplificación regulatoria no implica desregular, sino ver si hay duplicidades

La subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, ha afirmado que el proceso que actualmente está realizando la Unión Europea de simplificación regulatoria no implica una "desregulación", sino que el objetivo sería considerar "de manera holística" las normativas más detalladas para analizar "si hay duplicidades o posibilidad de simplificación".

En concreto, ha señalado que la simplificación "no debería traducirse" en proponer una revisión general de la regulación, especialmente en las normas de 'nivel 1', es decir, las directrices y reglamentos, sino en revisar las de nivel 2 y 3, que son las que desarrollan las primeras con mayor detalles, para comprobar si hay solapamientos y margen de simplificación.

Núñez ha defendido que el impacto de la gran crisis financiera, "con su elevado coste económico y social", dio como resultado el sistema regulatorio actual que "ha demostrado ser eficaz". Sin embargo, cree que "es el momento" de reflexionar sobre el marco "en su completitud" y revisar si existen solapamientos o áreas redundantes que entran en conflicto unas con otras.

"Es posible que las distintas autoridades competentes en sus respectivas áreas hayan entrado a regular sin que exista un nivel superior con la suficiente entidad para comprobar que no se den ineficiencias", ha trasladado en una jornada sobre banca organizada este jueves por el Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar en el Congreso de los Diputados.

Ha insistido en que actualmente los organismos están trabajando en esta revisión, aunque ha defendido que la complejidad de cierta regulación de nivel 2 y 3 "viene dada por la imposibilidad de llegar a acuerdos políticos a nivel 1, que delega el desarrollo a los niveles inferiores y a la fragmentación de normas a nivel nacional".

Esta revisión también se está produciendo entre los supervisores bancarios. Ha explicado que se están evaluando procesos y áreas en los que se pueden aplicar procedimientos y metodologías "más ágiles y eficientes" que reduzcan los recursos necesarios para llevar a cabo una supervisión "eficaz".

Nuñez considera que la estabilidad financiera requiere un marco regulatorio y de supervisión que sea "claro, estable y predecible", que incluya un elemento de proporcionalidad que sea "coherente" con la importancia sistémica y el perfil de riesgo de los bancos, "siempre que no se menoscabe la necesidad de una adecuada gestión del riesgo por parte de las entidades que, a su vez, haga más compleja la labor de supervisión".

Durante su intervención en el Congreso de los Diputados, Núñez también ha subrayado que el sector bancario español cuenta ahora con una posición "sólida" basada en una mejora significativa en solvencia, rentabilidad y gestión de riesgos.

No obstante, ha advertido de que el entorno internacional, marcado por la fragmentación comercial y la incertidumbre política, exige una vigilancia especial sobre los riesgos de crédito, liquidez y mercado, especialmente ante posibles tensiones derivadas de la política estadounidense y sus efectos indirectos sobre la economía española.