(AMP2) La CNMC concluyó en su análisis de la OPA que Sabadell no es "insustituible" en crédito a pymes
El regulador determinó que Sabadell "no es una fuerza competitiva insustituible" y que pierde cuota de crédito a pymes desde 2021
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) rechazó que Banco Sabadell tuviera un "carácter insustituible" en el crédito a pymes en su análisis de la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre el banco catalán, según se desprende del informe completo de la concentración que se ha publicado este viernes.
"Por el lado de la oferta, no puede aceptarse el carácter insustituible de Sabadell ni que BBVA sea su competidor más cercano, ni puede aceptarse la alegada irrelevancia de los terceros operadores en el mercado de crédito a pymes, puesto que existen numerosos operadores medianos y pequeños que ya compiten en el mercado de crédito a pymes y que conjuntamente representan una cuota relevante y creciente en todas las regiones españolas, también en las más afectadas por la concentración", determinó la Dirección de Competencia de la CNMC.
Según los análisis realizados por la CNMC con arreglo a datos del Banco de España, se concluye que Sabadell pierde cuota de mercado en crédito a pymes en favor de otras entidades en todas las comunidades autónomas. Asimismo, sus precios son similares a BBVA y su modelo de negocio no difiere de los modelos tradicionales de la industria.
"La inversión de Sabadell en los últimos años en materia de transformación digital no ha sido superior a la de sus competidores directos", recalcó en su informe la CNMC.
"A juicio de esta Dirección, no puede considerarse, por tanto, que Sabadell sea una fuerza competitiva insustituible que juegue un creciente papel disruptivo y de disciplina de precios en estos mercados, más allá del papel que pueden jugar otras entidades que también actúan en los mismos mercados", prosiguió la Dirección de Competencia en el documento, que sirvió para autorizar la OPA en segunda fase hace más de un mes.
Durante su análisis del mercado del crédito a pymes, la CNMC decidió rechazar las alegaciones realizadas por Sabadell en las que trataba de mostrar su relevancia argumentando que su actividad es importante para el banco en relación con otros negocios.
"Esta alegación muestra, sin duda, que el segmento de pymes es relevante para Sabadell, pero no que el banco sea relevante o indispensable para el sector, que es lo que es necesario valorar para determinar las implicaciones de la concentración en el mercado de crédito a pymes", determinó la Dirección de Competencia.
Además, la CNMC identificó que entre 2021 y 2023, la cuota de Sabadell a nivel nacional "es la que más se reduce" en crédito a pymes, "lo que muestra que su relevancia en el mercado está disminuyendo. A cierre de 2023 su cuota era superior a Bankinter por menos de un punto porcentual. Además, la cuota de entidades medianas y pequeñas (incluyendo Bankinter y Unicaja) es de entre el 40% y el 50%.
Por comunidades autónomas, la cuota de mercado de Sabadell en Cataluña, la Comunidad más afectada, ha caído en un rango de 0 y 5 puntos porcentuales (la CNMC confidencializa estos datos) desde 2021. "Esta evolución, junto con la presencia de operadores de mayor tamaño, hace que no se pueda aceptar que se trata de un operador insustituible en el mercado de crédito a pymes, tampoco en esa Comunidad", argumentó la CNMC.
Del mismo modo, se extrajeron conclusiones similares en comunidades de mayor impacto, como Asturias, Baleares o Comunidad Valenciana.
LA CNMC RECHAZÓ LAS DESINVERSIONES PEDIDAS POR SABADELL
En la valoración de los compromisos presentados por BBVA, la CNMC recogió en su informe la petición de Sabadell de que se realicen "determinadas desinversiones" como solución de los riesgos en el mercado de pymes identificados por Competencia, algo que también solicitaron las asociaciones de empresas en el último test de mercado realizado en abril.
La CNMC rechazó esta petición de desinversiones porque, si bien los problemas identificados "no carecen de relevancia", señaló que se trata de cuestiones "puntuales y localizadas" y no puede concluir que vayan a tener un carácter indefinido y revistan de una naturaleza tal que solo pueden ser resueltos mediante compromisos estructurales.
También rechazó las desinversiones basándose en el principio de proporcionalidad y mínima intervención, que "exige que las soluciones se ajusten y limiten a los problemas ocasionados por la operación o a aquellos previos susceptibles de resultar agravados".
Así, teniendo en cuenta los datos de la entidad resultante y la duración de los compromisos de BBVA --de tres años, prorrogables por otro dos años más--, hay elementos para pensar que la oferta del resto de entidades bancarias se puede ajustar para intentar satisfacer la demanda procedente de la entidad adquirida en un marco de digitalización "creciente".
Rechazó la alegación de Sabadell de que la regla general es que "se impongan medidas estructurales en materia de compromisos". De hecho, negó que el caso de la OPA de BBVA sea como la operación entre Cimsa y Activos Cemex --que incluyó compromisos estructurales--, un ejemplo utilizado por la entidad vallesana en exposición ante Competencia. Según el regulador, las diferencias entre ambas "son notables, no solo por los mercados de productos afectados, sino porque las cuotas llegaban a ser en aquel caso del 40-50% a nivel nacional y de más del 60-70% en determinadas zonas geográficas".
La CNMC defendió que los compromisos pactados con BBVA en materia de garantizar condiciones y volumen de crédito se pueden "equiparar" con algunas de las peticiones realizadas por Sabadell y cree que los 'remedies' finalmente acordados son "más amplios y ambiciosos" que los presentados en otras operaciones bancarias en España y "más exigentes" que los propuestos por Sabadell.
Respecto a BBVA, la CNMC también expresó ciertas dudas sobre sus compromisos. Sobre que una mayor escala beneficiaría a los clientes, el regulador recogió que "no resulta cuantificable ni verificable la posible traslación de beneficios a los consumidores".
Sobre las sinergias de costes, la CNMC no dudó de los cálculos de BBVA, pero consideró que su origen "podría haberse justificado y cuantificado con mayor detalle".
RIESGOS EN OTROS MERCADOS
Respecto a banca minorista, la CNMC explicó en su análisis que la situación de monopolio y dupolio tras la fusión en determinados códigos postales "impide descartar la existencia de un riesgo de empeoramiento de condiciones comerciales a clientes particulares en determinados productos".
También se recogió que, dada la importancia de la presencialidad en el mercado de banca minorista, se identificaba como riesgo la exclusión financiera por cierre de oficinas. El regulador recordó que BBVA prevé cerrar 300 oficinas, pero que el aumento de la capilaridad como resultado de la fusión "podría generar el incentivo de realizar más cierres de los previstos".
En lo referido al mercado de pagos y adquiriencia, la CNMC llegó a la conclusión de que la cuota de mercado resultante de la operación de concentración y el grado de concentración del mercado "reducen el número de alternativas disponibles para los clientes y hace difícil el cambio a otra entidad".
Los datos recogidos por la CNMC concluyen que la cuota de mercado de la entidad fusionada y CaixaBank acapararía más del 60% del mercado de TPV físicos y cerca del 60% en comercio electrónico. El tercer operador del mercado en TPV físico sería Santander, con una cuota de cerca del 15%.
En cajeros, el riesgo no se limitaría solo a los clientes de Sabadell y BBVA, sino a los de otras entidades que tienen acuerdos para utilizar cajeros de Sabadell. Es el caso de ING y N26, que en el test de mercado expresaron su preocupación por un posible aumento de las comisiones por retirada de efectivo, lo que aumentaría sus costes comerciales.
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