Ayuso denuncia que Sánchez "Está solamente a la mafia, que es organizar operaciones de Estado"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha protagonizado este domingo una incendiaria denuncia política que trasciende lo meramente partidista y abre una profunda crisis institucional. En una entrevista en COPE, Ayuso ha afirmado sin ambages que al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “le da igual todo” y que su único objetivo es “organizar operaciones de Estado, mafias contra jueces, fiscales, periodistas y cualquiera que investigue su corrupción”.

Estas palabras marcan un punto de inflexión en la confrontación política nacional, al acusar directamente al máximo responsable del Ejecutivo de utilizar el aparato del Estado para protegerse y atacar a sus adversarios, una afirmación que pone sobre la mesa un cuestionamiento sin precedentes de la legitimidad y la ética en la gestión pública.

Ayuso ha reprochado a Sánchez su actitud en la reciente Conferencia de Presidentes, donde asegura que “no escuchó una sola propuesta” y se desentendió de la gestión real que llevan a cabo las administraciones territoriales —especialmente el PP, que representa a “más del 70% de los españoles” y es fuerza mayoritaria en el Congreso y el Senado.

“Somos quienes gestionamos la sanidad, la educación y los servicios más cercanos al ciudadano, y a él le da igual. Él solo se dedica a la mafia, a montar operaciones contra cualquier institución que pueda investigar su corrupción, y lo hace sin importarle el coste para España”, ha declarado.

El escenario que describe Ayuso va más allá de la política tradicional: advierte que el Gobierno central ha preparado “el siguiente golpe en Cataluña”, con control absoluto sobre “la caja, los funcionarios y la impunidad legal”, y que “los nacionalistas tienen clarísimo el proyecto, y Sánchez solo es un actor pasivo que facilita la desintegración”.

La líder madrileña ha asegurado que Sánchez “utiliza todos los poderes del Estado, los contrapesos y las instituciones para amedrentar a quienes hacen su trabajo”, acusándole de una indiferencia absoluta ante el daño y el deterioro que esto genera, con una metáfora que busca reflejar su despreocupación: “Le falta comer chicle y poner los pies encima de la mesa”.

“Pedro Sánchez ha decidido ser nuestra oposición”

Pero la ofensiva de Ayuso no se queda ahí. Considera que lo más grave es la “utilización de las instituciones para operaciones de Estado contra adversarios”, especialmente “las cloacas que conspiran contra jueces y fiscales para impedir que investiguen la corrupción en su entorno familiar y laboral”.

“Pedro Sánchez ha decidido ser nuestra oposición y vive con una obsesión psicopática cada día. Siempre que proponemos algo, él lo evita, lo prohíbe o lo critica. Pero yo no voy a dejar de defender lo que creo”, ha declarado con rotundidad.

La presidenta madrileña también ha denunciado que contra ella misma “se han montado operaciones de Estado con equipos de opinión sincronizada y técnicas chavistas para destruirte personalmente”. “No sé dónde viven ni qué hacen las parejas de mis adversarios políticos, y jamás usaría el poder de la Comunidad para perseguir a alcaldes. Eso no se me ocurriría”, ha remarcado, apuntando a una grave fractura ética y política.

Finalmente, ha subrayado que, pese a todo, su compromiso es defender “los intereses de todos los españoles y de los madrileños” frente a un Gobierno al que acusa de usar el poder para dividir y debilitar las instituciones democráticas.

Esta entrevista no solo agita la confrontación entre Madrid y el Ejecutivo central, sino que pone sobre la mesa un debate crucial sobre el uso y posible abuso del poder, la salud democrática y la estabilidad institucional en España. Las palabras de Ayuso están destinadas a generar una intensa reacción política, social y judicial, con un claro efecto polarizador y una enorme carga de consecuencias para el futuro inmediato del país.