Andema advierte de que la falsificación de alimentos y bebidas es un "delito contra la salud pública"
MADRID, 11 (EUROPA PRESS) La Asociación para la Defensa de la Marca (Andema) se ha hecho eco de la última campaña de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) con motivo del Día Mundial Antifalsificación, en la que se denuncia la falsificación de alimentos y bebidas en la UE con la campaña '¿Qué hay en la mesa?'.
En concreto, en la operación OPSON de Europol e Interpol de 2024, se incautaron productos alimenticios falsificados y de calidad inferior por valor de 91 millones de euros.
De acuerdo con la Euipo, el sector de los vinos y de las bebidas espirituosas fue uno de los más afectados en el periodo 13-17, donde España fue el país más afectado en cuanto a pérdidas económicas directas en este sector con 380 millones de euros en ventas y 1.100 empleos destruidos al año, sólo por detrás de Francia.
"Estamos acostumbrados a pensar que se falsifican las marcas de lujo de marroquinería, los perfumes o las zapatillas y las equipaciones deportivas, pero nada más lejos de la realidad", ha subrayado el director general de Andema, Gerard Guiu.
De esta forma, el informe de Europol de 2025, 'Evaluación de la amenaza de la delincuencia grave y organizada' (SOCTA, en sus siglas en inglés), advierte que el comercio electrónico ha abierto nuevas vías para los falsificadores y para el consumidor es más difícil distinguir los productos falsos de los auténticos.
"Siempre hay que comprar en sitios oficiales o de confianza, evitar webs con poca información o en otros idiomas y, por supuesto, desconfiar de las gangas. Si algo es demasiado barato para ser auténtico, probablemente así será", ha indicado Guiu.
Además, el SOCTA de 2021 alerta de que han detectado productos alimenticios fraudulentos que contienen sustancias peligrosas como metanol, mercurio, fipronil y diversos insecticidas o plaguicidas.
"En el caso de productos como alimentos o bebidas, como ocurre con los medicamentos, piezas de coches, artículos para niños o incluso las gafas de sol, las falsificaciones, con su respectiva falta de calidad y de controles de todo tipo, atentan de una forma directa y terrible en la salud y la seguridad de los consumidores. Ya no es sólo un delito contra la propiedad industrial. Se trata de un delito contra la salud pública", ha precisado.
Desde Andema han insistido que el fenómeno de las falsificaciones es un problema con muchas aristas y que debe ser tratado desde muchos puntos. "Tenemos que crear entre todos una opinión en la sociedad desfavorable hacia este fenómeno. Además de, por supuesto, ayudar a los consumidores a que sepan diferenciar un producto auténtico de uno falso, preocupa sobre todo aquellos que compran estos productos sabiendo que son falsos. Es imperativo hacerles ver que están jugando con su salud y la de los suyos. Si no hay demanda, no hay oferta", ha señalado.
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