La CNMV actualizará su Código de Buen Gobierno para que esté "en plena sintonía" con el entorno regulatorio

El código actual no recoge cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, la ciberseguridad o la digitalización

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos San Basilio, ha trasladado este miércoles su intención de actualizar el Código de Buen Gobierno para asegurarse de que esté "en plena sintonía" con el entorno regulatorio y de los mercados.

La intención es realizar esta actualización "en los primeros años" de su mandato, que se inició a finales de 2024 y se extenderá hasta 2030.

"Realizaremos una actualización en los primeros años de nuestro mandato, que nos permita seguir avanzando hacia una mayor homogeneización del gobierno corporativo en el ámbito regulatorio", ha comentado en su comparecencia ante la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso de los Diputados donde ha dado cuenta del informe de la CNMV de 2024 y de sus prioridades como presidente.

San Basilio ha resaltado en su discurso ante los diputados de la importancia de la gobernanza corporativa para dar transparencia al mercado financiero, puesto que "constituye la tarjeta de presentación" del mercado español ante los inversores y una "garantía de fiabilidad y confianza" tanto para inversores como para los demás grupos de interés.

Ha explicado que el actual Código de Buen Gobierno, cuya última revisión se produjo hace cinco años, no recoge entre sus recomendaciones algunos aspectos que definen el nuevo entorno ni algunas de las novedades impulsadas por los principios de la OCDE de buen gobierno.

Se ha referido, en concreto, a cuestiones relacionadas con las finanzas sostenibles o las relativas al desarrollo tecnológico como la ciberseguridad, la digitalización o el empleo de la inteligencia artificial.

Más allá de la gobernanza, San Basilio también ha repasado otras prioridades que se ha marcado para su mandato, como son la protección del inversor, el desarrollo de los mercados de valores --mencionando el proyecto europeo de Unión de Ahorro e Inversión y el lanzamiento junto a BME de Easy Access, nueva modalidad de acceso a los mercados bursátiles-- o la promoción del acceso del inversor minorista a los mercados de capitales.

Sobre este último punto, ha pedido el diseño de incentivos "adecuados", incluyendo los de naturaleza fiscal, para que se impulse la inversión de los pequeños ahorradores, y ha puesto como ejemplo a Suecia, donde existe una cuenta individual de ahorros en activos financieros para la inversión a largo plazo.

Ha explicado que tanto la Comisión Europea como algunos Estados Miembros de la UE están trabajando en una versión "paneuropea" de esta cuenta, "donde la sencillez en la operativa, la amplitud de los activos elegibles y el diseño de incentivos fiscales propios de cada uno de los países, se conforman como los elementos clave para su éxito".

De hecho, la CNMV está ya prestando "la máxima colaboración" con Economía para la definición e implementación de esta posible cuenta de ahorro individual. "Me gustaría pedirles que, si finalmente esa medida llega a esta Cámara, apoyen su implementación para que se puedan beneficiar, sobre todo, los ahorradores e inversores modestos, la clase media de nuestro país", ha pedido San Basilio a los diputados presentes en la comisión del Congreso.

SIMPLIFICACIÓN REGULATORIA
Por último, ha destacado que otra prioridad estratégica durante su mandato viene definida por la exigencia de simplificación del marco regulatorio y supervisor dentro de la Unión Europea. "La acumulación de normas con posterioridad a la crisis de 2008 ha generado un marco regulatorio que, en algunos casos, ha derivado en cargas excesivas para los partícipes del mercado, lo que ha afectado a la agilidad operativa y a la competitividad", ha aseverado.

Sin embargo, ha advertido, como ya han hecho otros supervisores, que esto "no significa una invitación a la desregulación", sino "a regular mejor", a hacer un marco "más comprensible y eficiente" al tiempo que se preserva la estabilidad financiera y la integridad del mercado.

"Este camino nos debe llevar a una disminución de cargas para los participantes del mercado y a una mayor armonización, siempre sobre la base de un análisis riguroso y fundamentado en la evidencia, que no implique renunciar a objetivos fundamentales como la sostenibilidad, la diversidad o la protección del inversor", ha proseguido.

San Basilio ha indicado dos formas complementarias en las que la CNMV puede contribuir a este objetivo: por un lado, mediante el impulso de la simplificación en los foros europeos y españoles, "promoviendo la eliminación de requisitos administrativos cuya falta de valor añadido haya sido demostrada por la experiencia"; por el otro, y en clave interna, puede realizar un proceso de revisión de sus propias prácticas supervisoras para agilizar los procedimientos, reducir cargas "innecesarias" y acortar los plazos, "eliminando trámites que no estén justificados por cuestiones de riesgo".