España abandona el 'top 10' de países más atractivos para la inversión extranjera tras 4 años, según IEE
La inestabilidad política y los casos de corrupción actuales se perciben como "transitorios" y pueden aplazar decisiones de inversión
España se sitúa en el año 2025 en la posición 11 entre los 25 países destinos de Inversión Extranjera Directa (IED) con mayor potencial de inversión, tras registrar una caída en este indicador de confianza del 13% con respecto el año anterior y retroceder dos posiciones en esta clasificación, de acuerdo con un estudio publicado este jueves por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
El director general del IEE, Íñigo Gregorio Izquierdo, junto a Emilio Guevara, socio de Kearney, y a Terry Toland, director del Global Business Policy Council de Kearney (GBPC), han presentado en rueda de prensa el informe 'La confianza empresarial y la inversión extranjera en España. Índice Kearney de Confianza para la Inversión Extranjera Directa 2025'.
Uno de los ejes centrales del estudio es el 'FDI Confidence Index', elaborado anualmente por el Global Business Policy Council de Kearney. Este índice clasifica los 25 mercados más atractivos para invertir en un horizonte de tres años, midiendo la confianza de los inversores globales en cada país como destino potencial de Inversión Extranjera Directa (IED).
Estados Unidos y Canadá encabezan el ranking por tercer año consecutivo. El estudio resalta el "relevante" liderazgo sostenido de EE.UU., que lleva 13 años consecutivos como el país más atractivo del mundo para la Inversión Extranjera Directa.
El ranking refleja una clara preferencia por mercados desarrollados, con 18 países de la OCDE y solo 8 de la UE en el 'top 25'. La presencia de economías emergentes ha disminuido, aunque aún figuran seis de ellas, encabezadas por China, Emiratos Árabes Unidos e India.
En 2025 España se sitúa en la posición 11 entre los 25 países destinos de Inversión Extranjera Directa con mayor potencial de inversión, tras registrar una caída en este indicador de confianza del 13% con respecto el año anterior y retroceder dos posiciones en esta clasificación.
El estudio destaca que la economía española abandona el 'top 10' tras cuatro años consecutivos de permanencia en este ranking, ampliándose, a su vez, la brecha con Estados Unidos, cuya calificación supera en un 23,3% la de España.
En comparación con los principales socios europeos, España se ha posicionado históricamente por detrás de Alemania y Francia, y en 2025 se ha visto igualmente superada por Italia.
Entre los factores clave para la atracción de la inversión en 2025, en España el 32% de los encuestados cita el desempeño económico del mercado español como la razón más fuerte para invertir en el país, seguido por su innovación tecnológica (29%) y la calidad de la infraestructura (26%).
En el lado opuesto, algunos factores que podrían estar deteriorando el atractivo de España para la inversión son la falta de eficacia de los procesos legales y regulatorios, el grado de protección de los derechos de propiedad, el entorno regulatorio o la falta de incentivos fiscales a la inversión.
A nivel global, España continúa manteniendo una posición destacada entre los 15 países más atractivos para invertir, impulsada por su localización estratégica, su infraestructura de primer nivel, una fuerza laboral altamente cualificada y su liderazgo en sectores como energías renovables y turismo.
MADRID CONCENTRA MÁS DEL 64% DE LA INVERSIÓN
En cuanto al origen de los flujos, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania figuran como los principales países inversores. EE.UU. destaca por un crecimiento sostenido que supera los 6.600 millones de euros anuales.
Los sectores que más inversión extranjera directa reciben son la industria manufacturera y las actividades vinculadas a la información y comunicaciones, seguidos por construcción, finanzas, seguros y servicios científicos y técnicos, destacando la diversificación de los flujos de inversión hacia distintas áreas de la economía española.
Por regiones, la Comunidad de Madrid concentra más del 64% de la inversión en España. Cataluña ocupa el segundo lugar, aunque con una participación decreciente. Comunidades como el País Vasco y la Comunidad Valenciana están ganando peso, lo que evidencia una progresiva diversificación regional de la inversión.
El informe advierte también sobre algunas debilidades y obstáculos que están comprometiendo esta posición favorable de la economía española como son las cargas burocráticas, la complejidad de la regulación, la inestabilidad política, la inseguridad jurídica o la elevación de costes empresariales en comparación con otros destinos de inversión.
CORRUPCIÓN: SE APLAZAN DECISIONES DE INVERSIÓN AL SER "TRANSITORIO"
"Entre los factores determinantes sí que están los temas de estabilidad política o corrupción como factores relevantes de inversión", ha afirmado Gregorio Izquierdo.
En cualquier caso, Izquierdo ha señalado que la cuestión de la estabilidad política que se registra en España en la actualidad "no es percibida como permanente". "Es más bien percibida como circunstancias transitorias por parte de terceros y, por lo tanto, yo creo que, afortunadamente, su impacto sobre la inversión, que sin duda es negativo, está siendo relativamente limitado", ha señalado.
Según el IEE, cuando un fenómeno se plantea como transitorio, la respuesta que tiene la inversión extranjera muchas veces no es cambiar de destino, sino simplemente es aplazar esa decisión.
En este contexto, el informe recomienda adoptar medidas estructurales, como reforzar la seguridad jurídica, simplificar el entramado normativo y garantizar un entorno legal estable y transparente, especialmente en sectores estratégicos como energía y telecomunicaciones.
Se aboga por modernizar la legislación sobre inversiones extranjeras, armonizarla con los marcos europeos y evitar políticas intervencionistas que generen incertidumbre, como en el caso del sector inmobiliario. La reducción de cargas burocráticas mediante procesos más ágiles y digitalizados facilitará la actividad inversora.
PROMOVER LA ATRACCIÓN DEL TALENTO INTERNACIONAL
En materia fiscal, se sugiere establecer una política competitiva que no incremente la carga impositiva y que contemple incentivos específicos para I+D+i y sectores clave.
Se propone promover la atracción de talento internacional, integrándolo con los recursos locales. Además, impulsar alianzas público-privadas en infraestructuras e incentivar la inversión en innovación y digitalización -a través de clústeres sectoriales y zonas económicas especiales- contribuirá a crear un entorno más favorable para la inversión extranjera a largo plazo.
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