El Gobierno aprueba la asignación de 377 millones para financiar la producción de hidrógeno renovable

El Consejo de Ministros ha aprobado la asignación de 377 millones de euros al mecanismo de subastas como servicio (AaaS) para financiar la producción de hidrógeno renovable en España.

Esta suma, dotada con fondos NextGenEU procedentes del Plan de Recuperación (PRTR), subvencionará proyectos preseleccionados en la segunda subasta general del Banco Europeo del Hidrógeno que no recibieron ayudas de Bruselas por haberse agotado el presupuesto comunitario habilitado.

Los incentivos se estructuran como subvenciones al hidrógeno producido y certificado como cien por cien renovable por un período máximo de 10 años desde el inicio de operación, siempre y cuando sean proyectos que respeten el principio de no ocasionar un daño significativo al medio ambiente en todas sus fases.

Mediante la aprobación de este Real Decreto, se activa la primera convocatoria nacional de subastas como servicio y fija la cantidad definitiva con la que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) respaldará iniciativas para producir hidrógeno verde en territorio español que obtuvieron el aval previo de la UE en mayo pasado, pero que quedaron fuera del reparto de subvenciones europeas.

De esta manera, el mecanismo AaaS abre una vía para rescatar con fondos nacionales los proyectos seleccionados por la Comisión Europea. Las ayudas propias se otorgarán mediante concesión directa por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y respetarán el orden de puntación fijado en la segunda subasta comunitaria por la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) como organismo gestor.

España se adhirió en noviembre pasado a este esquema del Fondo Europeo de Innovación y el Banco Europeo del Hidrógeno para contar con un instrumento adicional con el que financiar el hidrógeno renovable producido en territorio nacional en forma de ayudas fijas por kilogramo. Así, es posible salvar la diferencia entre los costes de producción y los precios para el hidrógeno renovable en un mercado aún inmaduro a escala continental.