El FMI afirma que Chile puede crecer a un mayor ritmo si agiliza la tramitación de las inversiones

La economía de Chile puede crecer más en los próximos años si el país andino agiliza la aprobación de las inversiones y aprovecha el potencial de los minerales críticos que acumula su territorio, según la última evaluación de la situación económica del país elaborada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Un proceso más ágil de aprobación de las inversiones, mayor participación en la fuerza laboral, colaboración público-privada en I+D y medidas para aprovechar minerales de importancia crítica y la energía renovable pueden propiciar tasas de crecimiento más altas", apunta el organismo internacional en su informe.

No obstante, el FMI apunta que Chile podrá acelerar el crecimiento de su economía, pero no alcanzará el ritmo que registró en la década de 1990, cuando registraba un alza anual de 6,2% de media y el país se consideraba el modelo de éxito económico en América Latina.

Con el paso de los años, el crecimiento del PIB chileno se redujo hasta el 2,1% anual. En el último año, la economía de Chile registró un incremento del 2,6% impulsados por el aumento de las exportaciones mineras, especialmente de cobre y litio.

MENOS BUROCRACIA Y MÁS ENERGÍA RENOVABLE
En su informe, el FMI identifica dos lastres a los que se enfrenta Chile para seguir desarrollando su economía: un envejecimiento demográfico y un entorno de crecimiento mundial menos favorable.

Una de las medidas que ofrece el organismo internacional es que Chile estimule la participación laboral a través de un mejor acceso y calidad de los servicios de cuidado infantil, lo que permitiría que más mujeres se incorporasen a la fuerza laboral del país.

Al mismo tiempo, y teniendo en cuenta que Chile es el mayor productor de cobre del mundo y segundo mayor de litio, el informe recomienda que aproveche la elevada demanda mundial de estos minerales de importancia crítica y del uso de energía renovable de bajo costo.

Por último, la revisión pone de manifiesto que el gasto en I+D del país es "considerablemente inferior al promedio de los países de la OCDE. Para ello, añaden, "es esencial una mayor colaboración público-privada dados los limitados recursos presupuestarios".

En este sentido, el FMI valora positivamente el proyecto de ley de transferencia de tecnología, que permite a los investigadores universitarios crear empresas tecnológicas y comercializar los resultados de su trabajo.