Francia lanza un plan de ajuste de 44.000 millones con pensiones congeladas y la eliminación de 2 festivos
El primer ministro francés, Francois Bayrou, ha presentado este martes durante una intervención especial en presencia de casi todo el Gobierno, así como de representantes de la oposición, un plan de ajuste presupuestario que ambiciona alcanzar un ahorro de 43.800 millones de euros para reducir el déficit, al tiempo que el país galo trata de encajar un aumento del gasto en defensa y que contempla medidas como la congelación de las pensiones, la reducción de empleados públicos e incluso la eliminación de dos festivos.
"Han pasado cincuenta años desde que nuestro país, en todos los espectros políticos, presentó un presupuesto equilibrado. Cincuenta años desde que nuestro gasto público superó los ingresos cada año. Y poco a poco, nos hemos acostumbrado a este déficit", ha afirmado Bayrou en el arranque de su discurso en el que ha evocado el rescate de Grecia durante la crisis del euro, así como también las crisis de "Portugal, Italia o España a principios de la década de 2010".
"Nunca debemos olvidar la historia de Grecia, ni su ejemplo", ha advertido Bayrou, subrayando que cuando un país se ve obligado a pedir prestado para cubrir los gastos diarios, pagar las pensiones o los salarios de los funcionarios, se llama "sobreendeudamiento" y supone "una maldición para las familias, para las empresas y para el país".
"El pueblo griego, el Estado griego, tuvo que hacer inmensos sacrificios. Tuvieron que recortar las pensiones un 30% y los salarios un 15%", ha recordado, para señalar que Francia debe reconocer la situación en la que se encuentra, con una deuda de más de 3,3 billones de euros, que representa casi el 114% del PIB.
De este modo, ha avisado que, para 2029, "si no cambiamos nada", la parte del gasto público dedicada al servicio de intereses de la deuda pública ascendería a 100.000 millones de euros, convirtiéndose así con diferencia en la partida más grande del presupuesto estatal.
"Este es nuestro momento de la verdad", ha resumido Bayrou, para quien "este es el último paso antes del abismo", puesto que un volumen aplastante de deuda representa "un peligro mortal" para cualquier país.
"Durante mucho tiempo no vemos el riesgo, lo aceptamos, hacemos la vista gorda, y un día nos vemos atrapados y ya no podemos pagar lo que debemos. Entonces llega la crisis. Tu país está acorralado, acosado, y ya no puedes escapar de la trampa. Un país que no llega a fin de mes", ha relatado.
En este sentido, el primer ministro galo ha defendido la necesidad de actuar con rapidez y con firmeza, pero también con justicia y equidad, así como de hacer frente a las nuevas necesidades que plantea la realidad geopolítica y el regreso de la guerra a Europa, lo que exigirá al país galo reforzar la capacidad de defensa nacional contra el futuro, contra nuevas amenazas y contra nuevas armas que con 3.500 millones adicionales en inversiones en 2026 y otros 3.000 millones en 2027.
PLAN PLURIANUAL.
En su intervención, Bayrou ha explicado que se trata de un plan plurianual para restablecer el equilibrio de la deuda en cuatro años, ENTRE 2026 Y 2029, defendiendo que se trata de un plan "realista", con un objetivo "alcanzable".
"Nuestro compromiso con el pueblo francés es bastante simple: detener el aumento de la deuda en cuatro años", ha afirmado en referencia a la trayectoria que pretende reducir el déficit al 5,4% del PIB en 2025 desde casi el 6% y que prevé aproximarse al umbral del 2,8% en 2029, un nivel a partir del cual "la deuda deja de aumentar".
A este respecto, ha subrayado que, además de contar con "la marea del crecimiento para enderezar el rumbo", el plan requiere de un segundo principio, en referencia a la importancia de la estabilización y reducción del gasto público, añadiendo que todos deben participar en el esfuerzo.
De tal manera, ha señalado que el esfuerzo planteado, está diseñado para ser asequible para todos y no impone un recorte en los salarios del sector público ni una reducción en las pensiones, puesto que ralentiza el crecimiento del gasto, pero no lo elimina, para no provocar una recesión.
El primer paso señalado por Bayrou se dará en 2026, para cuando se ha fijado la meta de reducir el déficit anual al 4,6% del PIB, incluyendo como primera regla "no gastar más en 2026 que en 2025", con la excepción del aumento de la carga de la deuda y el gasto adicional en el presupuesto de las fuerzas armadas.
Para lograr esta meta, Bayrou ha advertido de que ciertos proyectos pueden retrasarse unos meses, además de que el Estado buscará reducir sus costes recortando el número de empleos del sector público en 3.000 plazas a partir de 2026, así como una mayor eficiencia en el gasto sanitario, incluyendo compra de medicamentos y equipos, así como las bajas laborales, además de la congelación de sueldos públicos y de las pensiones, así como del impuesto sobre la renta y de la contribución social general.
"Debemos compartir un 'año en blanco' en 2026", ha concluido el primer ministro galo en referencia a que no se subirán las prestaciones y cada pensionista "tendrá exactamente el mismo importe de pensiones" que en 2025 en lo que ha definido como "un esfuerzo colectivo" que concierne a todos los franceses. "No gastar más en 2026 que en 2025", ha afirmado.
Al mismo tiempo ha incidido en que se intensificará la lucha contra el fraude mejorando la detección y, sobre todo, la recuperación, ya que el 2024 se detectaron casi 17.000 millones de dólares en casos de fraude, pero solo se recuperaron 11.000 millones, por lo que existe margen para mejorar significativamente la recuperación de las multas y sanciones en casos de fraude.
Asimismo, ha confirmado que se creará una contribución solidaria para que las rentas más altas contribuyan adecuadamente al esfuerzo nacional, aparte de la adopción de medidas adicionales para combatir la optimización abusiva de los activos improductivos.
Al margen de las medidas para "romper la espiral de la deuda", el político ha anunciado también acciones dirigidas a impulsar la actividad y la productividad en el país.
"Así como nuestro objetivo es reducir el déficit presupuestario al 3% para 2029, debemos reducir nuestro déficit comercial, lo que implicará fortalecer nuestra base productiva y apoyar a nuestras empresas en toda Francia", ha apuntado.
Entre las medidas anunciadas para "reconciliar" a Francia con el trabajo, Bayrou propone "la eliminación de dos días festivos en todo el país", señalando "como ejemplo" que el Lunes de Pascua y el 8 de mayo pierdan su condición de fiestas nacionales.
"Estas son propuestas. Estoy dispuesto a aceptar o examinar otras. Si surgen otras ideas, bienvenidas, y ya veremos", ha afirmado, añadiendo que este cambio del calendario festivo aportará varios miles de millones al presupuesto estatal.
Por otro lado, con el objetivo de aumentar la proporción de personas que trabajan, con especial atención a los jóvenes y las personas mayores, cuyas tasas de empleo son particularmente bajas, se buscará eliminar los obstáculos que mantienen a muchas personas fuera del mercado laboral para lo que se propondrá en los próximos días a los interlocutores sociales la negociación de un nuevo proyecto sobre el seguro de desempleo, además de un proyecto de legislación laboral para mejorar las condiciones laborales.
Escribe tu comentario