(AMP2) Bruselas mantiene en 2 billones las cuentas para 2028-2034 y quintuplica el gasto en defensa
Asigna 131.000 millones para apoyar la inversión en defensa, seguridad y espacio BRUSELAS, 16 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha presentado este miércoles su propuesta para el nuevo marco financiero plurianual (MFP) para el periodo de 2028-2034, que mantiene en unos 2 billones las cuentas para los próximos siete años y asigna 131.000 millones de euros para apoyar la inversión en defensa, seguridad y espacio, cinco veces más financiación en comparación con el ejercicio anterior, aunque recorta otras partidas como la Política Agraria Común (PAC).
El presupuesto previo se situaba entre 1,8 y 2 billones (según si se incluyen instrumentos extraordinarios como Next Generation EU), aunque en términos corrientes de 2025 la cifra asciende a casi 2 billones, por lo que se mantiene prácticamente la misma cantidad.
Así lo ha explicado este miércoles el comisario europeo de presupuestos, Piotr Serafin, quien ha presentado el plan de Bruselas para las cuentas de los próximos siete años ante la Eurocámara a la vez que la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, revelaba la propuesta ante los medios.
"A menudo vemos que hay varios fondos superpuestos que potencialmente financian el mismo objetivo, pero que difieren en los plazos, en los criterios de elegibilidad y en los objetivos. La redundancia y el solapamiento supone desperdiciar un potencial que no podemos liberar para las regiones y los Estados miembro", ha apuntado Von der Leyen, antes de anunciar que el presupuesto dará por primera vez a las capitales la posibilidad de invertir en objetivos de la UE con préstamos de hasta 150.000 millones de euros.
El total del presupuesto pasa a 2 billones y recoge un aumento del gasto en defensa en detrimento de un recorte de la asignación de la PAC, que queda en unos 300.000 millones, 78.000 millones menos que en el periodo anterior, el mismo día en que agricultores y ganaderos europeos han convocado protestas a las puertas del edificio principal de la Comisión en Bruselas.
Mientras, el techo de gasto pasa del 1,13% del PIB del bloque al 1,26%, aunque un 0,11% de ese colchón se destinará a repagar la deuda generada por los planes de recuperación y resiliencia.
Además, la ventana de defensa y espacio del Fondo Europeo de Competitividad asignará 131.000 millones de euros para apoyar la inversión en defensa, seguridad y espacio, lo que multiplica por cinco la partida que se destinaba a este ámbito en el periodo anterior.
En todo caso, este es el primer paso de un largo proceso de al menos dos años de negociaciones entre los gobiernos y la Eurocámara, con algunos socios avisando ya de las dificultades que supondrá encajar los intereses de todos los actores.
Así, Estados miembro tradicionalmente más frugales como Países Bajos ya han advertido de que los gobiernos "tendrán que tomar decisiones difíciles en casa" y de que, por su parte, rechazan nuevos instrumentos de deuda conjunta.
Por su lado, el Parlamento Europeo ha alertado de que el techo de gasto del 1,26% "obligará a recortar programas emblemáticos mientras se avecina el pago de la deuda".
"Este proyecto de presupuesto no deja fondos suficientes para prioridades críticas como la competitividad, la cohesión, la agricultura, la defensa, la adaptación al clima y la inversión necesaria para una economía sostenible que funcione para todos, argumentan. El punto de partida de la propuesta muestra una asombrosa falta de ambición", han lamentado los eurodiputados de la comisión de Presupuestos tras verse con Serafin.
NUEVOS RECURSOS PROPIOS
Actualmente, el presupuesto comunitario se financia a través de cuatro tipos de recursos propios: derechos de aduana, recaudación del IVA, la tasa a los envases de plástico y un recurso propio basado en la Renta Nacional Bruta (RNB).
En su propuesta, Bruselas también propone introducir cinco nuevas fuentes de ingresos que, según sus estimaciones, elevarán los ingresos globales a 58.200 millones al año.
En concreto, la Comisión propone incluir ingresos del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, de los aranceles climáticos del Mecanismo de Ajuste del Carbono (CBAM), de las tasas de equipos eléctricos y electrónicos no recogidos y de los impuestos especiales sobre el tabaco.
Además, plantea un nuevo recurso corporativo para Europa establecido como una contribución anual a tanto alzado de las grandes empresas que operan y venden en la UE con un volumen de negocios neto anual superior a 100 millones de euros.
Escribe tu comentario