(AMP2) La UE cierra el acuerdo formal con EEUU para un arancel general del 15%
La rebaja de aranceles a los automóviles queda condicionada a retirar gravámenes a productos agrícolas y alimentos estadounidenses
La Unión Europea ha cerrado este jueves el acuerdo formal con Estados Unidos para un arancel general máximo del 15% a su exportaciones que se aplicará también a sectores como el farmacéutico y los semiconductores, aunque en el caso de los vehículos la rebaja desde el 27,5% actual queda condicionada a un mejor acceso a productos agrícolas y alimentos estadounidenses.
De esta forma, ambos bloques dejan por escrito en un comunicado conjunto el acuerdo político alcanzado en Escocia hace tres semanas entre la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump. El texto, aunque no es legalmente vinculante, concreta los términos del acuerdo y se percibe como una hoja de ruta para la política comercial entre Washington y Bruselas.
La presidenta comunitaria ha valorado que el acuerdo refuerza las relaciones trasatlánticas y aporta "previsibilidad" a las empresas y consumidores, además de dar más estabilidad a "la mayor asociación comercial del mundo".
"Se trata de un acuerdo estratégico muy importante. Lo respaldamos plenamente y nos comprometemos a cumplirlo. Lo diré claramente: la alternativa, una guerra comercial con aranceles altísimos y una escalada política, no beneficia a nadie", ha afirmado por su parte el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, en rueda de prensa desde la capital comunitaria, en la que ha defendido que el 15% es un techo que incluye todas las tasas y recargos comerciales.
En el caso del sector de la automoción, los coches y componentes europeos se verá beneficiados de una rebaja de los gravámenes que hasta ahora se situaban en el 27,5%, para quedar bajo el paraguas del 15%. Esta medida está condicionada por parte de Washington a que la UE conceda acceso preferencial a su mercado, eliminando aranceles a productos pesqueros y agrícolas estadounidenses, incluidos frutos secos, productos lácteos, frutas y verduras frescas y procesadas, alimentos procesados, semillas para siembra, aceite de soja y carne de cerdo y bisonte.
Según ha explicado Sefcovic, los servicios comunitarios trabajan para presentar estas propuestas legislativas este mismo mes, por lo que el Ejecutivo europeo dice tener garantías de parte de Washington de que los aranceles del 15% se aplicarán con carácter retroactivo sobre los coches desde el 1 de agosto.
"Es una buena noticia para nuestra industria automovilística, que ha sufrido grandes pérdidas económicas en los últimos meses", ha afirmado el comisario eslovaco, que ha liderado las negociaciones con Estados Unidos los últimos meses.
Igualmente, Bruselas saca el compromiso de la Administración Trump de que los productos farmacéuticos, semiconductores y la madera no reciban tarifas superiores al 15%. De esta forma, se asegura que esa cifra máxima se aplicará también a estos sectores, actualmente bajo investigaciones del Departamento de Comercio estadounidense.
VINOS Y BEBIDAS DESTILADAS, FUERA DE LA LISTA
Aranceles cero o muy reducidos, del 2,5%, se aplicarán desde septiembre a recursos naturales no disponibles como el corcho, todas las aeronaves y piezas de aeronaves, medicamentos genéricos y sus ingredientes, y precursores químicos.
El vino y las bebidas destiladas europeas quedan de momento fuera de la lista de productos beneficiados en el comunicado conjunto, pese a que Europa aspiraba a conseguir un buen trato para estos productos. De todos modos, la UE y Estados Unidos seguirán negociando más sectores y productos sensibles para sus economías para engrosar esta lista de aranceles mínimos, incluyendo las bebidas alcohólicas.
"Los aranceles sobre el vino, las bebidas espirituosas y la cerveza constituían uno de los intereses más importantes de la UE. Lamentablemente, no logramos incluir este sector", ha admitido Sefcovic, quien ha apuntado que la puerta no está cerrada para poder incluir estos productos en el futuro.
Respecto al acero, el aluminio y sus productos derivados, el comunicado conjunto consolida la intención de europeos y estadounidenses de cooperar para poner en marcha un sistema de cuotas para comerciar una cantidad determinada con un trato preferencial, aunque el acuerdo por escrito no ofrece más detalles sobre dicho mecanismo.
COMPROMISO NO VINCULANTE SOBRE INVERSIONES EN EEUU
Otro de los elementos del acuerdo que generaron más polémica son los compromisos de compras europeas de energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares, en concreto de crudo, gas licuado y energía nuclear, e inversiones de 600.000 millones de dólares en la economía norteamericana en lo que resta de mandato del presidente estadounidense.
El acuerdo formal incluye estos puntos entre sus términos, pero toma el lenguaje europeo y se refiere a "intenciones" y "expectativas" sobre las adquisiciones e inversiones, después de que Bruselas haya reiterado en múltiples ocasiones que las cifras no son de ninguna manera vinculantes.
Trump amenazó tan solo una semana después de cerrar el acuerdo político con Von der Leyen con elevar los aranceles a todos los productos europeos al 35% si el bloque no cumplía con las inversiones acordadas.
Respecto a la compra de material militar a Estados Unidos, el comunicado se refiere solo a la intención de la UE de aumentar sustancialmente la adquisición de equipos militares de fabricación estadounidense sin ofrecer cifras, aunque insistiendo en la prioridad compartida de profundizar la cooperación industrial transatlántica en materia de Defensa.
La parte estadounidense consigue concesiones de Bruselas como la flexibilización en la implementación del mecanismo de ajuste de carbono en frontera o la revisión de las leyes de diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial para garantizar que no imponen "restricciones indebidas al comercio transatlántico".
Sobre la normativa de Servicios Digitales, el responsable europeo de Comercio ha defendido que estas cuestiones quedaron fuera de la mesa de negociación. "Hemos dejado muy claro que para nosotros la autonomía regulatoria es absolutamente importante", ha remachado.
El acuerdo con Washington llegó antes de que expirara el plazo del 1 de agosto que marcó Trump para establecer aranceles generalizados del 30% sobre las producciones europeas. En términos generales, la UE acepta una 'tarifa plana' del 15% a todas las importaciones, incluyendo áreas que hasta ahora se beneficiaban de cero aranceles, caso del sector farmacéutico, semiconductores o productos agrícolas, mientras que no ha anunciado ninguna medida de respuesta que haga estos aranceles recíprocos.
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