Los contribuyentes ricos con patrimonio superior a 30 millones se multiplican casi por dos en una década
Los contribuyentes que declaran patrimonios superiores a los 30 millones de euros se han multiplicado casi por dos en la última década, pasando de 471 declarantes en 2013 a 865 en 2023, de acuerdo con los últimos datos de la Agencia Tributaria sobre la recaudación del Impuesto de Patrimonio.
Desde el inicio de la recuperación económica en España tras la crisis de 2008, el número de 'ricos' con patrimonios declarados superiores a más de 30 millones de euros no ha hecho más que aumentar, desde los 471 de 2013, los 508 de 2014, los 549 de 2015, los 579 de 2016 y los 611 de 2017.
En 2018 se produjo un ligero retroceso, hasta los 608, pero repuntó en 2019 hasta los 701, en 2020 llegó a los 724, en 2021 alcanzó los 831 y en 2022, los 852.
Atendiendo al total de contribuyentes que estaban en disposición de declarar el impuesto de patrimonio en 2023, el número se situó en 228.575, frente a los 230.365 de un año antes, por lo que se produjo un descenso de 1.790 declarantes de este tributo.
Estos contribuyentes declararon un patrimonio total de 934.020 millones de euros, lo que situó la media en 4,07 millones, un 8,9% por encima respecto a 2022.
No obstante, el número de contribuyentes que declararon por este impuesto fue de 192.291, por un importe de 1.970,7 millones de euros, superior a los 1.250 millones ingresados un año antes, un 57,7% más, dada la reactivación del impuesto en varias comunidades autónomas.
El Impuesto de Patrimonio se suprimió a partir del 1 de enero de 2008 y tras la crisis económica, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo recuperó en 2011, en principio temporalmente hasta el año 2013, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy y ahora el de Pedro Sánchez lo han mantenido y prorrogado sucesivamente.
Además, en 2023 entró en vigor el 'Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas', que grava con una cuota adicional los patrimonios de las personas físicas de cuantía superior a los tres millones de euros. El objetivo era que los patrimonios superiores a esta cifra no pudieran quedarse exentos por las bonificaciones aprobadas para el Impuesto de Patrimonio por algunos gobiernos regionales.
Tras la introducción del impuesto a la grandes fortunas, esas comunidades que contaban con bonificaciones, como Madrid o Andalucía, decidieron reactivar el Impuesto de Patrimonio ya que si existe el tributo autonómico --Patrimonio-- no se paga por el estatal --Grandes Fortunas--.
Así, por ejemplo, Madrid pasó de no ingresar nada por Patrimonio en 2022 --dadas las bonificaciones-- a recaudar 614 millones en 2023, al igual que Andalucía que pasó de 0 a 20,8 millones de euros.
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