Trabajo no renuncia a que el nuevo registro horario actualice las multas y da por hecho que CEOE lo impugnará
Asegura que la medida tiene "base legal"
El Ministerio de Trabajo no va a renunciar a actualizar las sanciones en el reglamento del registro horario que quiere desarrollar tras la caída del proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas, aunque reconoce que el reglamento no tendrá esta actualización.
El proyecto de ley para reducir la jornada laboral contemplaba multas de hasta 10.000 euros por trabajador a las empresas que incumplan con el registro horario y la reducción de la jornada. Sin embargo, según han asegurado fuentes de Trabajo, el incremento de las sanciones es una de las limitaciones que tendrá este desarrollo normativo al no haber prosperado el proyecto de ley.
Estas mismas fuentes han asegurado que el registro horario, que formaba parte del proyecto de ley para reducir la jornada junto a la desconexión digital, será practicable "cuánto antes" y no pasará por otra mesa de negociación porque esta medida ya fue negociada por sindicatos y patronal durante 11 meses en la mesa de diálogo para negociar el recorte del tiempo de trabajo, un diálogo que se cerró sin acuerdo con la patronal.
Sin embargo, no han querido precisar cuando verá la luz este desarrollo reglamentario, aunque han recordado que trámites de este tipo no se suelen tardar menos de cinco meses en pasar por todos los tramites propios.
Además, dichas fuentes han recordado que esta medida no necesitará de su convalidación en el Congreso al tratarse del desarrollo de una ley. "Vamos a seguir la ofensiva", han expuesto.
"Nuestra idea es cumplir con el mandato, hacer que el registro horario pueda ser eficaz en pocos meses, lo que tarde, y que nos hagamos cargo de los elementos que dice no solo el Estatuto de los Trabajadores sino la jurisprudencia europea, que dice que tiene que ser fiable, objetivo y accesible", exponen.
El Ministerio de Trabajo sacó el pasado jueves a consulta pública previa el proyecto de Real Decreto para desarrollar el nuevo registro de jornada y el derecho a la desconexión de los trabajadores y lo hizo 24 horas después de que decayera en el Congreso el proyecto de ley de rebaja de jornada.
Según han detallado fuentes del Ministerio, cuando termine la consulta pública, se desarrollará el texto ya articulado con las alegaciones del trámite legal y se sacará a audiencia pública para informar a los ministerios competentes en la materia y a los órganos consultivos, que son el Consejo de Estado y seguramente la Agencia de Protección de Datos.
Tras ello, se deberá informar a los órganos colegiales --Comisión de Asuntos Económicos y Comisión de Secretarios de Estado-- y, una vez la Comisión de Secretarios de Estado le dé el visto bueno, irá al Consejo de Ministros, donde se aprobará y enviará directamente al Boletín Oficial del Estado (BOE) sin necesidad de convalidación.
Una vez se publique en el BOE, Trabajo tiene claro que la patronal impugnará la normativa en los tribunales al igual que ha hecho con "todos" los reglamentos, aunque desde el Departamento encabezado por Yolanda Díaz aseguran que esta normativa tiene "base legal".
"Claro que la CEOE dará batalla jurídica, porque siempre la dan para impedir reformas que ellos entienden que ponen en peligro algunas de la prerrogativas de los empresarios", han reconocido dichas fuentes.
AYUDAS A LAS PYMES Y PROTECCIÓN DE DATOS
Desde el Ministerio han indicado que las ayudas a las pequeñas y medianas empresas que se contemplaban en el proyecto de ley para recortar la jornada no estarán en el desarrollo reglamentario del registro horario porque no tiene el rango para poder hacerlo, aunque han recordado que desde Trabajo "siempre" han estado dispuestos a estas ayudas a pymes.
Sobre el reglamento, fuentes del Ministerio han indicado que la idea es que las empresas no puedan usar las horas extraordinarias para hacer un abuso en las jornadas a través de un registro horario digital que sea no manipulable, accesible, interoperable o en remoto para la Inspección de Trabajo.
El reglamento obligará a las empresas a disponer de un registro horario en el que el trabajador incorpore el inicio y fin de la jornada, así como los descansos y pausas, con el objetivo de totalizar el conjunto de horas a final de mes y a partir de ahí ver si hay horas extraordinarias.
Desde Trabajo consideran que con un registro "eficaz" que permita a la Inspección de Trabajo hacer un control "masivo" y "cotidiano" a las empresas, la jornada efectiva de trabajo puede, incluso, bajar más de lo que se iba a lograr con la rebaja de jornada a 37,5 horas.
Adicionalmente, han asegurado que se garantizará la protección de datos y que este no será un problema "adicional", para lo que, destacan, lo más probable es que la Agencia de Protección de datos esté en el órgano consultivo de este desarrollo reglamentario.
Escribe tu comentario