Expertos destacan la importancia avanzar hacia crecimiento regenerativo en el 'Futura Summit'
Implicar a las empresas y apoyarse en la tecnología, claves para lograr un "cambio radical"
Expertos del sector de la ESG han coincidido este martes en que el concepto de sostenibilidad actual está agotado y es necesario avanzar hacia el crecimiento regenerativo, que va más allá de minimizar los efectos negativos de la actividad humana y apuesta por un impacto positivo duradero.
Así se ha puesto de manifiesto en el 'ESG Summit', que en su arranque ha cambiado su nombre por el de 'Futura Summit' en línea con la idea de la apertura de una nueva etapa basada en la acción, la innovación y el impacto tangible.
"Futura es nuestra promesa de enfocarnos en lo que realmente importa, la construcción. Es acción, innovación e impacto tangible. Es sobre el futuro que estamos creando juntos ahora mismo, porque no es solo un nuevo nombre, es nuestra misión", ha afirmado Mónica Rico, una de las fundadoras de ESG Summit Europa.
La directora general de Economía del Ayuntamiento de Madrid, María Jesús Romero de Ávila Torrijos, ha sido la encargada de inaugurar el foro, donde ha señalado que "el Gobierno de la ciudad de Madrid está firmemente comprometido con aplicar innovación y colaboración público-privada para perseguir un futuro regenerativo en el que la competitividad es entendida a través del ámbito de la sostenibilidad".
El primero de los encuentros ha sido la conversación 'Embracing Complexity: Unleashing the Power of Regenerative Thinking' protagonizada por John Elkington, considerado uno de los padres de la sostenibilidad corporativa, y Marga Hoek, experta internacional en negocios responsables, que han abordado cómo pasar de la sostenibilidad incremental a un pensamiento regenerativo que transforme los sistemas económicos, sociales y medioambientales.
Los ponentes han planteado la necesidad de adoptar una mentalidad de cambio profundo, que conecte tecnología, propósito e innovación para construir resiliencia a largo plazo.
"Creo que estamos en el punto en el que tenemos una gran oportunidad", ha afirmado Hoek, quien ha apostado por emplear la tecnología para lograr los objetivos en materia de sostenibilidad.
"La tecnología puede impactar el 70% de nuestros objetivos de desarrollo sostenible", ha sostenido Hoek, quen ha abogado por generar un impacto positivo pasando del "cero al positivo". "Si creamos soluciones que realmente generan valor, que tienen un impacto positivo, podemos restaurar cosas en el mundo", ha aseverado.
Elkington ha considerado que el movimiento ESG está "cansado" y se ha convertido en un "hábito de regulación, de política", que varía en función de la parte del mundo, por lo que ha apostado por un cambio "radical".
El experto ha señalado que las empresas deben desarrollar una agenda en la materia y ha destacado el avance que se está dando en las universidades europeas.
Por su parte, Hoek ha considerado que se está "suboptimizando el uso de la tecnología" y ha opinado que para llegar a un punto de "innovación radical" se debería establecer "una red de tecnologías a lo largo de Europa para que todo se conecte".
Otro de los temas que ha citado es la fiscalidad ya que, en opinión de Hoek, "el nuevo sistema circular requiere diferentes reglas del juego en términos de impuestos".
LA SOSTENIBILIDAD COMO MOTOR DE CRECIMIENTO
Por su parte, la presidenta de la Red Española del Pacto Mundial, Clara Arpa, ha defendido que la sostenibilidad no es solo una obligación ética, sino que "permite crecer profundamente y a largo plazo".
"La sostenibilidad es, sobre todo, una estrategia rentable y competitiva", ha asegurado Arpa, quien ha indicado que compañías que la ponen en el centro mejoran su reputación y ganan acceso a nuevas oportunidades de financiación e innovación.
De hecho, ha asegurado que "en un ambiente cada vez más volátil, las organizaciones sostenibles también son las más resilientes y atractivas a los inversores, consumidores y el talento". "No hay contradicción entre la sostenibilidad y la competitividad. Son dos lados de la misma moneda", ha destacado.
A su juicio, en un contexto globar inestable "la sostenibilidad se convierte en la mejor estrategia para navegar la complejidad, porque la sostenibilidad es un núcleo para la gestión de riesgos".
Arpa ha admitido que "las regulaciones europeas han crecido en dos aspectos complejos", pero ha apuntado que "el reto no es reducir la ambición, sino moverse hacia la coherencia, simplificación y estandarización", por lo que ha apostado por la regulación pero "con coherencia".
Por todo ello, ha considerado que "ahora es el momento de acelerar la acción, de restringir los cambios responsables, de anticipar los riesgos climáticos y sociales, de movilizar la financiación sostenible y de construir una economía que funcione para todos con el fin de lograr "un cambio real".
En este marco, ha pedido a las empresas "alinear la estrategia corporativa con la sostenibilidad tanto como sea posible" y a las instituciones, hacer la regulación favorable a las empresas.
"Llevar la transformación hacia competitividad sostenible no es opcional. Es el único camino para asegurar una prosperidad inclusiva", ha asegurado Arpa, quien ha abogado por que no se pierda un "término tan denostado" como la sostenibilidad.
"Me gustaría es que volviéramos y fuéramos capaces de entender que nosotros ya estamos en la senda de la sostenibilidad. El camino ya se ha iniciado y entendemos que este camino no tiene vuelta atrás", ha indicado.
Arpa ha considerado que puede que la senda de la sostenibilidad "no vaya tan rápido", como se ha visto en Europa con el "tsunami" regulatorio, pero ha considerado que "no viene mal parar, reflexionar y volver a coger el impulso necesario de una forma más sosegada".
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