La gripe aviar remite en Aragón y sigue sin entrar en granjas ni explotaciones domésticas
La curva de contagios por gripe aviar en Aragón sigue bajando "de una manera muy manifiesta", con cada vez menos ejemplares infectados, y tanto las granjas como las explotaciones domésticas se mantienen a salvo ya que no han detectado ningún positivo, como sí que ha sucedido en otras comunidades autónomas, como Madrid o Castilla y León.
Así lo ha indicado el catedrático emérito de Salud Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, tras una reunión con el sector en el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, en la que han repasado la evolución del virus, las medidas de seguridad y los protocolos de control en marcha, en el día en el que entran en vigor las últimas restricciones del Ministerio, que entre otras cosas prohíben la cría de aves de corral al aire libre, una medida que en la Comunidad ya se había tomado previamente.
En Aragón, se ha confirmado hasta el momento la presencia del virus H5N1, causante de la gripe aviar, en 900 grullas, cinco flamencos, dos cuervos y un zorro, en el entorno de la Laguna de Gallocanta, donde miles de aves migratorias se han detenido en las últimas semanas para reponer fuerzas en su viaje desde Europa hasta África para pasar el invierno. En un radio de 20 kilómetros desde este humedal, sólo existen dos granjas --con 33.640 y 14.784 gallinas respectivamente--, que no han registrado incidencias.
Precisamente por el fenómeno migratorio, Badiola ha indicado que "todavía hay que pensar que, al menos en la próxima semana y quizá en otra más, siga habiendo algunos casos, pero la tendencia es justamente a la baja".
Ha aplaudido que el Ejecutivo aragonés se haya anticipado en las restricciones y ha considerado que el Ministerio de Agricultura "se ha visto obligado" a adoptarlas ya que la situación en algunas zonas de España y, sobre todo, en Europa es "preocupante", y existe riesgo tanto para las grandes explotaciones avícolas como las aves que se crían en patios y corrales en los pueblos.
En todo caso, el experto ha recalcado que "es una medida temporal", que estará condicionada por la evolución de los contagios, que dependen a su vez de la evolución del fenómeno migratorio, dado que son las aves acuáticas las que traen el virus. "No puede ser algo eterno", ha reiterado, dado que las especies transmisoras dejarán la península en las próximas semanas porque "están de paso".
"Yo hablaría de dos semanas como máximo, como mucho a final de noviembre", ha estimado, teniendo en cuenta el ritmo actual decreciente de las infecciones.
APENAS AFECTA A HUMANOS
Además, ha remarcado que, para transmitir el virus H5N1, se requiere "un contacto estrecho, directo y duradero" entre un animal enfermo o muerto y una persona. De ahí que sólo se produzcan contagios en humanos en granjeros, veterinarios u otros profesionales que trabajen con estas aves.
A ello ha sumado que, según se ha demostrado en casos en diferentes países, los síntomas en personas son los de "una gripe estacional leve".
Del mismo modo, Badiola ha subrayado que la población debe estar tranquila porque, en el momento en el que el virus apareciera en alguna granja, "inmediatamente queda inmovilizada y cerrada". "Nada puede salir, nada puede entrar a esa granja", ha señalado, ya que se sacrifican todos los animales, se destruyen los huevos o el pienso y se somete la explotación a un doble proceso de desinfección.
Asimismo, desde el Gobierno de Aragón han incidido en que no está demostrada la transmisión de mamíferos a aves o entre mamíferos, que la incidencia en fauna silvestre sigue siendo "muy baja" y que, en muchos casos, no se detecta serología, lo que indica poca replicación viral y baja capacidad de generar anticuerpos. En consecuencia, se mantiene la vigilancia reforzada sin necesidad de medidas adicionales.
COMPROMISO CON EL SECTOR
Han reiterado también su compromiso con una ganadería "moderna, segura y sostenible", así como con la protección de un sector, como el avícola, es "estratégico para la economía y el empleo en el medio rural aragonés".
Por su parte, la directora general de Calidad y Seguridad Alimentaria, Aitziber Lanza, ha apuntado que el sector avícola de la Comunidad aumentó sus medidas de bioseguridad desde que se tuvo conocimiento de las primeras grullas infectadas de influenza aviar y "está trabajando bien, con mucho ahínco y verdaderamente concienciado".
En cuanto a las medidas adoptadas, ha insistido en que "siempre van proporcionales a la situación epidemiológica", por lo que el Departamento se plantea "ser menos restrictivos" si la situación mejora.
Las más afectadas en este caso son las explotaciones que crían gallinas camperas. Al respecto, la directora general ha dicho que los profesionales de estas granjas "de lo que están preocupados es de proteger a sus animales, no de que no puedan salir al aire libre". "Las gallinas se adaptan. No se van a morir porque tengan que estar encerradas durante un tiempo", ha aseverado.
MEDIDAS ADOPTADAS EN ARAGÓN
Entre las acciones implementadas en Aragón, destaca el confinamiento obligatorio de todas las explotaciones avícolas desde el mes de octubre y el refuerzo de los controles veterinarios, con vigilancia activa en explotaciones, humedales y zonas de tránsito de aves migratorias.
De igual forma, se ha activado un plan de coordinación técnica entre las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente para compartir información en tiempo real sobre fauna silvestre afectada y posibles riesgos de transmisión.
Se está impulsando también la comunicación "directa y constante" con el sector avícola para reforzar los protocolos de bioseguridad y el cumplimiento de las medidas preventivas, así como la colaboración con el Centro de Sanidad y Certificación Animal (Cesac) y con el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete.

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