La construcción en España ralentizará su crecimiento al 3% hasta 2027, según Bain & Company

El sector de la construcción en España moderará su ritmo de crecimiento entre 2025 y 2027, con un alza del 3% en ese periodo, frente al 4% registrado entre 2021 y 2024, según recoge el último estudio de la consultora Bain & Company.

El informe señala que la demanda de vivienda y la inversión en infraestructuras seguirá haciendo que el sector crezca, aunque advierte que la incertidumbre económica podría influir en la evolución del sector.

"España se encuentra alineada con la tendencia macro europea, en la que las infraestructuras resilientes, la reactivación de la construcción de nuevas viviendas y la fortaleza selectiva de los proyectos de oficinas impulsarán la recuperación, con la ayuda de los recortes de tipos del BCE, la demanda acumulada de viviendas y unas agendas de programas públicos más claras impulsadas por el final de los recientes ciclos electorales europeos", ha señalado el socio de Bain & Company Pablo Cornicelli.

La consultora identifica el periodo entre 2026 y 2028 como una oportunidad de recuperación para la construcción en Europa, con España siguiendo la dinámica del contexto europeo y apoyándose en reformas del hogar, promoción residencial y edificios de oficinas.

Bain & Company recomienda a las empresas planificar la producción a partir de grupos de demanda fuertes, ajustar los calendarios según la capacidad laboral y de materiales, y adaptar precios y compras a un entorno de tipos de interés bajos.

Otras medidas propuestas son acelerar la tramitación de licencias donde existan cuellos de botella y mantener planes de contingencia ante posibles episodios de inestabilidad macroeconómica.

Entre los retos del sector, Bain destaca la escasez de mano de obra, que limita la capacidad de crecimiento y motiva a las empresas a invertir en digitalización, automatización y métodos constructivos industrializados.

Por último, el informe subraya el impacto de la inteligencia artificial y la tecnología digital en los procesos de ingeniería y construcción, así como la importancia de la agilización de licencias para el repunte de la edificación residencial a partir de 2026.