La CNMC defiende la solidez jurídica de sus circulares de retribución para las redes eléctricas

Afirma que elevar la tasa hasta el 7% que pedían las empresas habría costado unos 900 millones más a los consumidores

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha defendido que las circulares de retribución de las redes eléctricas aprobadas este lunes, en las que se fija una tasa del 6,58% a la actividad de transporte y distribución para los próximos seis años (2026-2031), están "muy bien armadas jurídicamente" ante cualquier posible 'batalla' judicial por parte de las eléctricas.

A este respecto, fuentes del regulador consideran que existen pocos procedimientos con tantos trámites y tanta intervención de las partes interesadas, a través de alegaciones o consultas públicas, como estas circulares, que, además, están "muy bien armadas" y salen de un proceso tanto participativo como deliberativo interno "muy exhaustivo", por lo que para nada lo colocan en una situación de "riesgo alto" de poder recalar en los tribunales.

Asimismo, han puesto a este respecto el ejemplo del periodo retributivo anterior, en el que se estrenó este sistema de circulares, y que, a pesar de que también fueron "muy tensas", la realidad es que se han ganado todos los procesos abiertos y "han sido confirmadas judicialmente" y con "carácter firme".

Igualmente, sobre la decisión de no abrir un nuevo trámite de audiencia pública tras los dictámenes del Consejo de Estado sobre el nuevo modelo de retribución de la distribución eléctrica, estiman que no es "especialmente arriesgado" ni algo que les "preocupe mucho", ya que está "perfectamente motivado el por qué no es preciso".

A este respecto, han asegurado que no ir a una nueva audiencia pública tras el dictamen del Consejo de Estado es un tema que se ha "estudiado mucho", aunque han recordado que, además, los escritos de este órgano son consultivos y no vinculantes.

Asimismo, han indicado que habrá que conocer exactamente si las empresas finalmente recurrirán y el qué, ya que pueden ir solamente contra una parte de la circular y no frente a su totalidad.

El organismo presidido por Cani Fernández ha aprobado las circulares de tasa de retribución financiera (TRF) y de metodología de distribución eléctrica, que se unen así a la de la metodología de transporte eléctrico, que recibió el visto bueno el pasado 16 de diciembre.

En concreto, en la primera de ellas se eleva la tasa de las actividades de transporte, operación del sistema y distribución de energía eléctrica del periodo anterior en 100 puntos básicos, alcanzando en el periodo regulatorio 2026-2031 el 6,58%, frente al 5,58% del periodo vigente.

ALGO MÁS DE 2.000 MILLONES POR EL INCREMENTO DE LA TASA.
A este respecto, fuentes del regulador afirmaron que el próximo periodo supondrá algo más de 2.000 millones de euros en la retribución para las compañías, solo por el hecho de incrementar la TRF.

En este sentido, han estimado que un aumento en 10 puntos básicos, pasando del 6,58% finalmente aprobado a, por ejemplo, el 6,68%, y dependiendo del escenario finalmente que hubiera de demanda, supondría una retribución a las empresas de entre 210 y 240 millones más en los seis años.

De esta manera, han subrayado que elevar la tasa hasta el 7% que reclamaban las eléctricas habría representado del orden de unos 900 millones de euros más "que tendrían que pagar los consumidores".

VOTOS PARTICULARES.
Sobre los votos particulares por miembros del consejo de la CNMC recibidos por las circulares -dos en el caso de la circular de tasa de retribución financiera y tres en la de la metodología de la distribución eléctrica-, consideran que tienen "un impacto mediático importante, aunque forman parte de la lógica normal de los órganos colegiados".

"El sistema de decisión de la CNMC es de órgano colegiado, para bien y para mal, y permite mucha más riqueza en la deliberación, hace que no recaiga todo en una persona y promueve debates", han manifestado al respecto.

Por otra parte, la mismas fuentes de CNMC valoran que este nuevo marco regulatorio, en particular el retributivo, es "flexible" para adaptarse a las modificaciones que se puedan ir produciendo en la planificación de la red de transporte, actualmente en consulta por parte del Gobierno, así como a las planificaciones que se vayan proponiendo todos los años.

Además, han defendido que con él se busca evitar cualquier tipo de incentivo perverso o de duplicidades que pueda haber en la retribución, así como buscar un modelo que sea sostenible económicamente.