ERC dice sí al pacto y a Puigdemont, Laura Borrás le pone la proa

Las miras estaban puestas hoy en dos ciudades: Bruselas y Barcelona. En la primera, porque Carles Puigdemont reunía en la capital belga al consejo permanente de Junts para explicarle los acuerdos alcanzados con los representantes del PSOE y pedirles que los aprobaran, aunque aún quedan “pequeños” flecos que solucionar. Hasta estaba prevista una rueda de prensa y comparecencia posterior de Puigdemont para explicar que se había aprobado el acuerdo para investir a Pedro Sánchez. Pero la sorpresa saltó cuando la reunión estaba siendo más larga de lo previsto, casi seis horas discutiendo. La tardanza podía achacarse a dos cosas: estaban escenificando la duración, o porque había discrepancias entre los integrantes. Esta última es la causa. El motivo, entre otros, es la no inclusión de un párrafo en el tema de la amnistía. ¿Sería incorporar a Laura Borràs en esa lista que deja a todos los implicados en el procés -incluidos los CRD y los del Tsunami- limpios de polvo y paja de las acciones realizadas? Eso parece. Entre los participantes en la reunión había más de un amigo de Borrás que presionaba. Quizás por eso, el secretario del partido, Jordi Turull, en las imágenes previas a la reunión, no tenía buena cara.

Al final, el cónclave de Junts terminaba  sin acuerdo. Las discusiones continuarán, sin fecha fijada para decidir. No puede ser más allá de esta semana por eso de los tiempos. Un refrán rumano dice: “Quien cava un agujero para los demás, acabará cayendo en él". Eso es lo que le puede suceder a Puigdemont sino es capaz de conseguir la aprobación. Claro que también puede suceder que se quite de encima a unos cuantos, como ha hecho con el Consell per la República, y problema solucionado. Él es el que manda, decide y ejecuta.

Mientras se conocía la decisión de Junts, los socialistas entraban en pánico ante la noticia. Tenían previsto entrar esta tarde en el registro del Congreso la ley de amnistía. Así que se han quedado con el texto y sin acuerdo. No pasa nada, porque en lo que queda de semana Puigdemont dará un golpe de efecto - le gusta el protagonismo- y dirá que sí. Se sacará algún as de la manga para justificar su postura. Como dice un refrán japonés: “Incluso los monos se caen del árbol”.

En Barcelona, la ejecutiva de ERC aprobaba el acuerdo con los socialistas. Se visualizaba el mismo con la firma del ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, y el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, . Horas más tarde comparecía Junqueras delante de los periodistas  para dar a conocer algunos de los logros del acuerdo de investidura; la ley de amnistía; el traspaso completo de Rodalíes con dotación presupuestaria incluida; la condonación de 15.000 de la deuda, a la que hay que sumar 1.300 millones de intereses y por supuesto el dediador .  Eso es lo que se ha explicado, falta conocer el documento completo para saber lo que no han dicho. Junqueras ha expresado en su intervención que con este acuerdo “hoy gana Catalunya”.

Mientras, el ministro Bolaños, que se ha pasado la jornada en Barcelona, explicaba a los periodistas acompñado de  Salvador Illa, dándole protagonismo después del papelón que le han hecho interpretar  defendiendo la amnistía, que le pasará factura electoral. Decía el disciplinado de Illa “que la mayoría de catalanes votó para frenar un gobierno de derechas y de la ultraderecha” y que con acuerdo como el alcanzado con ERC- espera que Junts diga que si- los socialistas están actuando “con realismo, determinación y valentía”. Y por si no tenía suficiente, añadió que es una “oportunidad en el camino de la convivencia”. A Illa hay que recordarle que los votaron por eso, pero no para que hicieran un pacto con los partidos independentistas y darles la amnistía y las prebendas para que Sánchez siga siendo presidente del Gobierno. Se equivoca cuando habla del camino de la convivencia, porque la convivencia, al igual que el respeto, no se impone, se gana cada díao, cosa que no se está produciendo  Hay un refrán español que dice: “Al mejor cazador, se le va la liebre”. Pues eso, Salvador Illa.

Con los acontecimientos de hoy, mañana será otro día que algunos esperan que les aporte más luz en esta tragedia por capítulos en la que se ha convertido la investidura de Pedro Sánchez. Le esperan los partidos de la oposición que le van a dar donde más les duele.