lunes, 16 de junio de 2025 07:19
Opinión

Abascal ‘el huevudo’ y Nogueras ‘la pija’, dos extremos que se tocan

Carmen P. Flores
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Directora de Pressdigital

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Míriam Nogueras y Santiago Abascal - Fotomontaje

 

Hay que ver cómo está el patio político en España - en otras partes del mundo no está mucho mejor- y eso que estamos en el preámbulo de las fiestas más importantes del año, la Navidad, en la que la luz, el color, los adornos, los regalos, las compras y la alegría deberían estar presentes en estos días.   También son tiempos para los valores que deberían estar presentes: la solidaridad, la unión, el amor, la paz y la esperanza ... Pero ni por esas la tranquilidad, el sentido común o la ejemplaridad están presentes en las actuaciones de nuestros políticos que cada día están más a la greña.

 

El líder de Vox, Santiago Abascal,  asistió a la toma de posesión del nuevo presidente argentino, Javier Milei, conocido suyo- ya se lo encontrarán sus compatriotas-y, envalentonado el y con el tono provocador que le caracteriza, en una entrevista en un diario de Buenos Aires, no se le ocurrió mejor idea que verse como un “estadista” versión “musculito”.  Aprovecha cualquier ocasión, no para hablar de las propuestas que tiene para el país, sino de meterse contra Pedro Sánchez. ¿Habría bebido unas cuantas copas del Malbec?  Es una manera de justificar algunas de sus perlas: “Yo tengo unos principios. No puedo venderlos. Sánchez no tiene ninguno. Habrá un momento dado en que el pueblo querrá colgarlo de los pies. Yo no sé si llamarles zurdos [personas de izquierdas] de mierda, si llamarles canalla o cómo calificarlos”. Lo dijo y se quedó mirando la Casa Rosada.

 

Las palabras pronunciadas por Abascal, son graves, muy graves y vienen a poner de manifiesto cómo murieron algunos dictadores con el que comparaba al presidente español. Abascal está encantado de ser protagonista en los medios de comunicación, aunque sea por estas declaraciones que no son propias de un demócrata, por mucho que hable de democracia. Le es igual, siempre hay público dispuesto a escucharle. En esta ocasión de bocazas se ha quedado solo y el PP le ha afeado su conducta, no aprueba sus declaraciones.

 

En el otro extremo ideológico - aunque los extremos se tocan-, la portavoz de Junts, Mirian Nogueras, la “cabreada permanentemente”, realizaba una actuación estelar en el Congreso de los Diputados donde se debatía la Ley de Amnistía. Aprovechó la ocasión para actuar en plan Torquemada, señalando a los “herejes” a los que había que quemar en la hoguera, en versión moderna. Según la diputada “en un país normalizado democráticamente personas indecentes deberían ser juzgadas- no las envía directamente a la hoguera- y cesadas“. Se refería en primer lugar a los jueces que según ella son “togados franquistas”. Entre los que ha nombrado se encuentran Manuel Marchena, Pablo Llanera – quien fue perseguido y tuvo que marcharse de Catalunya-, Carlos Lesmes o Espejel. Los grandes jueces que han tenido que intervenir en todo el procés. 

 

Nogueras no se ha quedado ahí, sino que ha arremetido contra políticos como Jorge Fernández Díaz, Ignacio Cosidó o el coronel Diego de los Cobos. Como no tenía suficiente, redunda en el señalamiento contra periodistas como Ana Rosa Quintana o Antonio Farreras, a todos ellos los ha señalado por colaborar de alguna forma en la llamada operación Catalunya.

 

Pero como aún tenía más, la portavoz ha vuelto a defender, siempre lo hace, la independencia de Catalunya como vía para “alejarse de esta porquería”. Habrá perdido la memoria porque porquería la hay y mucha también en la Catalunya que la diputada considera que es solo de ellos. La provocación y los calificativos de la empleada de Puigdemont son de los que contribuyen a calentar más el ambiente. La prepotencia y ese complejo de superioridad es una muestra de que la convivencia entre ciudadanos de fuera, pero también de dentro de Catalunya, no contribuye a mejorarla. Torquemada se queda corto con ella.

 

Abascal, y Nogueras, dos protagonistas estos días, tienen en común que sirven más para pirómanos que para bomberos. Lo preocupante del tema es que encima se les llame “señorías” a Abascal el “huevudo” y Nogeras la “pija”

 

Decía Santa Teresa de Jesús que “No son buenos los extremos, aunque sea en la virtud”.

 

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