viernes, 29 de marzo de 2024 06:33
Politica

Calvo (PSOE) pide colocar al sexo y la belleza "en su verdadero lugar", tras las agresiones en los Premios Feroz

La exvicepresidenta del Gobierno, la diputada socialista Carmen Calvo, ha pedido este lunes colocar al sexo y la belleza "en su verdadero lugar", es decir, alejado de "un modelo de sociedad donde la belleza y el sexo están en el mercado", con la consecuencia de que "todo lo que entra en el mercado puede acabar siendo muy cruel", pues "mucha gente piensa que lo puede hacer todo y, particularmente, que lo puede hacer todo cuando hay una mujer de por medio".
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Antonio Hurtado y Carmen Calvo ante el IES Gran Capitán de Córdoba.

La exvicepresidenta del Gobierno, la diputada socialista Carmen Calvo, ha pedido este lunes colocar al sexo y la belleza "en su verdadero lugar", es decir, alejado de "un modelo de sociedad donde la belleza y el sexo están en el mercado", con la consecuencia de que "todo lo que entra en el mercado puede acabar siendo muy cruel", pues "mucha gente piensa que lo puede hacer todo y, particularmente, que lo puede hacer todo cuando hay una mujer de por medio".

En declaraciones a los periodistas en Córdoba, la también presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso de los Diputados ha reaccionado así tras las denuncias por sendas agresiones sexuales que presuntamente sufrieron, el pasado sábado en la fiesta posterior a la ceremonia de los Premios Feroz de cine celebrada en Zaragoza, la actriz Jedet y un hombre.

Ante esto, Carmen Calvo, que ha respaldado este lunes al candidato del PSOE a la Alcaldía de Córdoba, Antonio Hurtado, poco antes de pronunciar una conferencia en un instituto de la capital cordobesa, ha dicho que "la gran obligación de la política es saber dónde le pone límites al mercado", pues "fomentamos la tiranía de la belleza, y del sexo como único referente de placer y de libertad de las personas, y yo creo que ahí se queda, de manera distorsionada y peligrosa, atrapada mucha gente que piensa que lo puede hacer todo y, particularmente, que lo puede hacer todo cuando hay una mujer de por medio, aunque en este caso también había un hombre".

Por ello, Carmen Calvo ha abogado por "volver a algunos valores humanistas, a algunos valores seguros, que forman parte del respeto y que forman parte de colocar el sexo en su verdadero lugar, y a la belleza en su verdadero lugar, porque nada de eso nos hace más libres, ni más humanos, ni más felices, ni más respetuosos, ni más pacíficos para convivir, y parece que hay un mensaje de todo vale si en el mercado se compra o si en el mercado se vende", pensando que "todo lo puedo y todo lo quiero y que todo lo que deseo es posible".

Sin embargo, a juicio de Calvo esos son "unos mensajes que, cívicamente, acaban trayendo consecuencias muy nefastas", razón por la que "hay que revisar el modelo de relaciones sexuales", pues "las mujeres no hemos venido a hacernos ciudadanas y a que el modelo de relaciones no cambie".

De hecho, en su opinión "el modelo de relaciones tiene que cambiar, y en lo alto de la mesa está nuestra libertad", la cual "pasa porque los demás también entiendan que hay una barrera que contra nosotras no se puede pasar, que se ha pasado toda la vida, a lo largo de los siglos, pero que ya no se pasa, porque nosotras somos seres completos, perfectos en nuestros derechos y en nuestras libertades, y esto es muy complicado y habrá que batallar en todos los frentes".

COLECTIVO TRANS
Por otro lado y al ser preguntada por los derechos de las mujeres trans en relación con el resto de mujeres, Carmen Calvo ha dicho respetar a todos los colectivos, "pero nunca a costa de la identidad de las mujeres", pues ella está "a favor del feminismo y de la igualdad", lo que "significa que somos iguales en las aspiraciones y en los derechos, a partir de nuestras propias realidades".

En este sentido, ha argumentado que las mujeres fueron "excluidas del Estado moderno, de los derechos y de la democracia, porque éramos mujeres" y se las consideraba "incapaces", y ahora, "por la misma razón por la que fuimos excluidas, queremos ser aceptadas de pleno, porque somos mujeres".

Ello ha llevado a Calvo a subrayar que ella siente "un enorme respeto por el resto de los colectivos, pero es que las mujeres no somos un colectivo", sino que son "más de la mitad de la humanidad, la mayoría absoluta natural de la especie humana. No somos un colectivo y, por lo tanto, no podemos ser tratadas como colectivo", de ahí que la diputada socialista haya expresado su "respeto al resto de los colectivos que, por razones de identidad o de orientación sexual, tienen que encontrar salidas y respuestas de derechos, pero nunca a costa de la identidad de las mujeres".

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