Albares asegura que 20 países no rechazan oficialidad del catalán y no ve razones jurídicas que justifiquen un veto
El ministro niega que sea una "derrota" de Sánchez y asegura que trabajará para convencer a los siete restantes: "Esto no son lentejas"
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado que 20 países están a favor o no ven impedimento a que el catalán, el euskera y el gallego sean lenguas oficiales de la UE y en cuanto a los siete restantes ha adelantado que hablará con ellos para intentar resolver las dudas que sigan teniendo.
En sendas entrevistas en 'TV3' y 'Catalunya Radio', recogidas por Europa Press, ha explicado que en el debate que ha tenido lugar este martes en Bruselas en el consejo de Asuntos Generales había 20 países "en condiciones de avanzar con esta propuesta" pero otros siete "todavía consideran que se necesita más trabajo sobre los aspectos financieros y jurídicos".
El ministro ha recalcado que no ha sido España quien ha retirado el punto para su adopción sino que la presidencia polaca de turno ha considerado que era mejor aplazar la decisión tras constatar que no había la mayoría necesaria para incluir las tres lenguas cooficiales en el régimen lingüístico de la UE. "El tema sigue en la mesa para conseguir la unanimidad", ha asegurado.
"La unanimidad tiene la ventaja de que no tienes que posicionarte a favor, la abstención es suficiente pero tiene la desventaja de que 26 a favor y uno en contra y no sale adelante. Esa es, digamos, la dificultad matemática. Si fuera por mayoría, habría salido por goleada", ha resaltado el jefe de la diplomacia.
CONTACTOS CON LOS SIETE QUE FALTAN
En este sentido, ha adelantado que desde esta misma tarde se pondrá en contacto con sus homólogos de estos siete países, que no ha querido detallar, para disipar las dudas que puedan tener como se ha hecho en los últimos meses con los otros socios.
Albares ha recordado que él mismo ya remitió una carta al Consejo de la UE en la que el Gobierno se comprometía a correr con el coste de la inclusión de las tres lenguas en el régimen lingüístico y que la Comisión Europea realizó un informe en el que habla de 132 millones de euros al año. Cabe recordar que dicho informe no es una estimación final, sino que se basa en el caso del gaélico, la última lengua en incorporarse.
Por lo que se refiere a los aspectos jurídicos, el ministro ha esgrimido que el Gobierno ya remitió un "informe muy sólido" respecto a la "total compatibilidad de la propuesta española con los tratados" de ahí el que haya valorado que la opinión de los servicios jurídicos del Consejo no deja de ser "una opinión más".
En última instancia, ha subrayado, "los tratados establecen claramente que en lo que toca a las lenguas se decide por unanimidad por el Consejo. Así pues, "no hay una especie de derecho de veto de los servicios jurídicos".
"El Gobierno de España no va a renunciar y estoy seguro de que esto ya es irreversible", ha remarcado, puesto que no se trata de una petición "extravagante" ya que otros estados miembro como Malta o Irlanda también tienen más de una lengua reconocidas como oficiales en la UE.
De lo que se trata en último término, ha vuelto a insistir una vez más Albares, es de que en Europa se reconozca la "identidad nacional plurilingüe" de España y que hay 20 millones de españoles que hablan estas tres lenguas cooficiales, más de los que hablan otras lenguas que ya están en el reglamento lingüístico.
NO HA HABIDO DERROTA DEL GOBIERNO
Por otra parte, Albares ha negado que se pueda hablar de derrota del Gobierno o del presidente, Pedro Sánchez, por lo ocurrido este martes. "Me parece completamente absurdo, frívolo, y como español, no como ministro de Asuntos Exteriores, me escandaliza esa visión", ha aseverado. "Pedro Sánchez no ha tenido ninguna derrota, el Gobierno no ha tenido ninguna derrota", ha añadido.
"En todo caso será la identidad nacional española, en todo caso serán 20 millones de españoles que viven en comunidades autónomas con lenguas cooficiales, en todo caso serán esos españoles que todos los días viven en pueblos, en ciudades, donde distintos idiomas se mezclan con total naturalidad", ha lamentado.
"Yo espero y deseo que no haya ningún español que no sienta como una victoria el día que consigamos que el catalán, el euskera y el gallego sean también, igual que en España, lenguas oficiales en Europa", ha zanjado.
"Y yo no tengo ninguna duda de que el Partido Popular se sumará a esto, porque si no es darle la espalda a 20 millones de españoles, es darle la espalda a nuestra Constitución (...) es darle la espalda a nuestra convivencia, a cómo convivimos los españoles", ha señalado, en referencia al hecho de que el principal partido de la oposición se sume a los esfuerzos del Gobierno para que su solicitud salga adelante.
"Yo desde luego lo agradeceré mucho, porque a mí me reforzará mucho mi posición como ministro de Asuntos Exteriores de España, el que quede claro que todas las fuerzas políticas españolas, sean cuáles sean, aunque estén en la oposición al Gobierno, están conmigo en la defensa de las lenguas oficiales españolas como lenguas oficiales europeas", ha agregado.
EVITA DAR PLAZOS
Por último, ha evitado dar plazos, tras ser preguntado en 'Catalunya Radio' si podría volver a abordarse el tema el 24 de junio. "No hay que poner una fecha, puede ser antes o después de lo que se trata, es de conseguir hablar con esos siete estados" y ver cuáles son las dudas que tienen.
Según ha contado, les ha dicho a sus colegas en los últimos días que si hay algún interés nacional que vean "de alguna forma amenazado" se lo hagan saber. "España no quiere en absoluto eso, lo podemos trabajar conjuntamente, lo hemos hecho con otros estados. España no ha llegado y ha puesto una decisión encima de la mesa diciendo, estos son lentejas. No, no es así", ha asegurado, para defender que "ha escuchado a aquellos estados que querían tratar algunos aspectos, temas financieros, temas jurídicos" se ha ido "dando respuesta a todo eso y lo seguiremos haciendo".
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