Sánchez critica a Aznar por ceguera ante Gaza y le recuerda errores históricos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, responde a las críticas de José María Aznar sobre su postura en Gaza y le reprocha su incapacidad para percibir la violencia de Netanyahu. La intervención tuvo lugar en la Festa de la Rosa del PSC en Gavà.
En un acto con un marcado simbolismo político, el presidente Pedro Sánchez utilizó la Festa de la Rosa del PSC en Gavà como escenario para lanzar un mensaje directo a su antecesor, José María Aznar. “Veía armas de destrucción masiva donde no existían y es incapaz de ver la barbarie que perpetra” el presidente israelí Benjamin Netanyahu en Gaza, afirmó Sánchez.
La cita no solo evidencia la postura del jefe del Ejecutivo sobre la crisis humanitaria en Oriente Medio, sino que también recalca su intención de confrontar el relato de Aznar sobre política internacional y memoria histórica. Según fuentes del PSC, la intervención reunió a unas 15.000 personas y contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia; y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.
Gaza y la política exterior: una crítica con impacto
Sánchez no dudó en vincular las críticas de Aznar con su percepción de la política internacional, señalando lo que considera una doble vara de medir: “Veía armas de destrucción masiva donde no existían y es incapaz de ver la barbarie que perpetra” Netanyahu.
El jefe del Ejecutivo enfatizó que su gobierno sigue comprometido con los derechos humanos y la diplomacia internacional: la situación en Gaza, marcada por bombardeos y desplazamientos forzosos, exige una posición activa y consciente, según señaló. Con estas palabras, Sánchez busca diferenciarse de su predecesor y situarse como un líder con capacidad de respuesta ante crisis globales.
Memoria histórica y responsabilidades pendientes
No se limitó a la política exterior. Sánchez recordó con firmeza los errores de la gestión de Aznar en el pasado, especialmente la guerra de Irak y los atentados del 11 de marzo de 2004. “Lo que la ciudadanía espera de Aznar son disculpas: disculpas por su guerra de Irak, disculpas por su mentira con la guerra de Irak y también por el 11 de marzo”, sentenció.
El presidente subrayó que la sociedad demanda claridad y reconocimiento de responsabilidades, un mensaje que refuerza la narrativa de su Ejecutivo sobre transparencia y rendición de cuentas frente a episodios históricos controvertidos. Esta referencia histórica conecta con la postura del PSOE en materia de política exterior y derechos humanos, reforzando su identidad frente a los electores.
Una Festa de la Rosa multitudinaria y simbólica
La Festa de la Rosa, organizada por el PSC, se convirtió en el escenario ideal para un mensaje de unidad y reivindicación política. Además de Sánchez, intervinieron Salvador Illa, Jaume Collboni y Gemma Badia, generando un frente institucional que buscaba visibilizar el apoyo del partido a la gestión actual del Gobierno.
El evento se concibió como un acto de refuerzo de la agenda política del PSC, mostrando fuerza en un momento de debate intenso sobre política exterior y social. La presencia de miles de asistentes y la cobertura mediática subrayan la relevancia de este tipo de intervenciones, que combinan reivindicación de memoria histórica y posicionamiento político actual.
Un mensaje directo y estratégico
Con estas declaraciones, Sánchez lanza un doble mensaje: por un lado, acusa a Aznar de miopía ante los conflictos contemporáneos, y por otro, reclama responsabilidad histórica en decisiones que marcaron al país. La intervención en Gavà combina crítica, memoria y posicionamiento político, consolidando la imagen de un presidente que no rehúye confrontar relatos históricos ni defender su gestión frente a retos internacionales.
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