Podemos denuncia a Netanyahu ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional por el abordaje a la flotilla

También se dirige a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional
El secretario de Organización y coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha informado este lunes que su formación ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa hebreo, Israel Katz, y otros manos militares por el arresto de activistas de la Global Sumud Flotilla (GSF).

Durante una rueda de prensa en la sede de la formación morada, ha detallado que la demanda apunta a presuntos delitos de detención ilegal, acto de piratería y presuntos crímenes de guerra y contra la comunidad internacional.

Aparte, Podemos también se ha dirigido ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional para que amplíe su investigación contra Netanyahu, varios ministros y mandos militares de Israel sobre genocidio en Gaza con el abordaje a los activistas de la flotilla.

El dirigente del partido morado ha explicado que varias embarcaciones de la flotilla portaban bandera española y fueron interceptadas en aguas internacionales por el ejército hebreo con un ejercicio de la fuerza desmedido, lo que implica a su juicio un "ataque militar contra objetivos civiles".

"Fue un secuestro absolutamente ilegal de los tripulantes de la flotilla", ha ahondado Fernández para apostillar que Podemos exige de nuevo al Gobierno a actuar en el mismo sentido, aparte de volver a exigir relaciones diplomáticas, comerciales, deportivas y culturales con el "Estado terrorista de Israel".

Fernández ha reclamado que el Gobierno y la comunidad internacional tienen que responder ante la actuación de Israel, que ha calificado de "terrorismo de Estado".

PIDE QUE SE CITE COMO TESTIGOS A LOS INTEGRANTES DE LA FLOTILLA
En su escrito de denuncia, al que ha tenido acceso Europa Press, Podemos reclama que se investigue al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Israel, Eyal Zamir, y al vicealmirante y comandante de la Marina hebrea, David Saar Salama.

También pide actuar contra cualquiera de los mandos operativos de la Marina israelí y de las unidades de intercepción resulten identificados en el curso de la investigación. A su vez, exhorta a que se tome declaración como testigos a los activistas detenidos por Israel.

Podemos desgrana que el carácter de la expedición de la flotilla era "estrictamente pacífico y humanitario, con cobertura mediática internacional y transparencia en sus operaciones" ante la imposibilidad de llevar ayuda humanitaria a Gaza por el bloqueo de Israel.

Además, sostiene que fueron interceptados y abordados "violentamente" por fuerzas navales del Estado de Israel, que desplegaron lanchas rápidas y comandos armados en un operativo "sin advertencia previa, sin autorización internacional y en violación flagrante del principio de libertad de navegación, reconocido como norma esencial del derecho internacional".

Incluso alude a que el empleo de fuerza militar y métodos disuasorios (embestidas, uso de 'skunk water', anulación de comunicaciones, despliegue de armas), constituyó "un ataque dirigido contra objetivos civiles".

La denuncia también recoge que la Fiscalía General del Estado ha autorizado recientemente la apertura de investigaciones de las acciones del Ejército de Israel en Gaza por parte de la Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática, por considerar que existen serios indicios de la presunta comisión de un delito de genocidio de Israel en Gaza.

Así, argumenta que el abordaje de la flotilla "no resultan en modo alguno ajenos a la labor de investigación que se estaría llevando a cabo desde el Ministerio Público".

SUMAR: ISRAEL HA COMETIDO TORTURA CONTRA LOS ACTIVISTAS
Por otro lado, la coordinadora general de Sumar, Lara Hernández, ha asegurado en otra comparecencia de prensa que la actuación de Israel hacia los activistas solo puede considerarse como tortura.

A tenor del relato de los integrantes de la flotilla, ha denunciado prácticas como privación de sueño y alimento, imposibilidad de acceder a servicios de traducción ni asistencia consular e incluso denegación de asistencia médica.

De esta forma, ha calificado a Israel de Estado "genocida" y "fascista", a raíz de su clara vulneración del derecho internacional al proclamar que si tratan así a los integrantes de la flotilla, cómo lo harán con los miles de prisioneros palestinos que están en sus cárceles sin juicio.