La activista de la flotilla Reyes Rigo será deportada este sábado de Israel tras llegar a un acuerdo
La activista Reyes Rigo, la única integrante española de la Global Sumud Flotilla bajo custodia de Israel tras su arresto el 1 de octubre, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía para rebajar los cargos de los que se le acusaba y será deportada este sábado, según informa el medio israelí 'Yedioth Ahronoth'.
Previamente, la regidora de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Palma, Lucía Muñoz, que también participó en la flotilla, había informado de que el cónsul español ha trasladado al hermano de Rigo que ha habido un acuerdo durante la vista que se ha celebrado este viernes. Según Muñoz, la familia de Rigo está ahora pendiente de ponerse en contacto con el abogado que la defiende y abonar la multa.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no han querido confirmar la inminente liberación de la española ni si se ha producido un acuerdo que lo permita. "El cónsul ha asistido a la vista oral y ha trasladado toda la información a la familia", se han limitado a señalar desde el departamento que encabeza José Manuel Albares.
Según informa el citado medio israelí, el tribunal de Beer Sheva ha aceptado el acuerdo después de que Rigo se haya declarado culpable de haber provocado daño corporal y de asalto agravado a una guardia de la prisión de
Este viernes, se habían presentado cargos contra ella por haber mordido en la mano a una guardia y haberse negado a entrar en su celda. Finalmente, la acusación de haber mordido ha sido reemplazada por la de que clavó sus uñas en la funcionaria mientras se resistía.
En virtud del acuerdo, finalmente el tribunal la ha condenado a diez días de prisión --que ya había cumplido-- así como al pago de una multa de 10.000 séquels (unos 2.650 euros) y ha ordenado su deportación, que se producirá el sábado.
Durante su comparecencia, Rigo ha denunciado ante el juez que ha recibido malos tratos bajo custodia. "Nos golpearon, nos empujaron y el quinto día atacaron a mi amiga e intenté protegerla", ha relatado, según el diario israelí.
"Me cogieron por la cabeza y se me cayeron las gafas", ha añadido. Asimismo, ha contado que estaban catorce mujeres en una celda para cinco. "No nos dieron agua, la comida estaba podrida", ha denunciado.
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