El fabricante finlandés de satélites SAR Iceye capta 150 millones en una ronda liderada por General Catalyst
El fabricante finlandés de satélites de radar de apertura sintética (SAR) Iceye ha captado 150 millones de euros de financiación en una ronda liderada por el fondo estadounidense General Catalyst, según ha informado la compañía en un comunicado.
La ronda también ha contado con la participación de entidades europeas como A.P. Moller Holding (Dinamarca), Bpifrance (Francia), Vinci (Grupo BGK) y RiO Family Office --ambas de Polonia--, así como de inversores finlandeses como Solidium, Ilmarinen, European Tech Collective, Keva, Lifeline Ventures, Tesi, Varma Mutual Pension Insurance Company y Peter Sarlin.
Iceye utilizará la financiación para acelerar la entrega de sistemas satelitales y de servicios de inteligencia de datos, según ha explicado la empresa, que también ha realizado una colocación secundaria de 50 millones de euros, con lo que el valor de la compañía se sitúa, según sus propios datos, en torno a los 2.400 millones de euros.
"La tecnología SAR de ICEYE se ha convertido en una herramienta estratégica y táctica fundamental para gobiernos e instituciones de todo el mundo. Nuestro equipo tiene un sólido historial en convertir tecnología SAR avanzada en resultados concretos para clientes que necesitan respuestas en minutos, no en días", ha destacado el cofundador y consejero delegado de Iceye, Rafal Modrzewski.
"Esta financiación nos permite profundizar en ese compromiso invirtiendo en la expansión de nuestra constelación SAR, capacidades de detección de nueva generación y servicios de inteligencia de datos que ayudan a gobiernos y organizaciones a gestionar riesgos y responder más rápido. Para las naciones europeas y sus aliados, eso significa un mayor control sobre su propia inteligencia espacial", ha agregado.
La compañía ha lanzado hasta la fecha 62 satélites y trabaja para países como Polonia, Portugal, Países Bajos, Grecia y Finlandia, además de mantener acuerdos con la OTAN.
En ese sentido, prevé acelerar su actividad y alcanzar una capacidad de producción de un satélite por semana a partir del próximo año a fin de poder desplegar una "capacidad espacial soberana para las naciones aliadas a una velocidad y escala sin precedentes".

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