Abusar de los ultraprocesados se relaciona con el deterioro cognitivo
Lo ha confirmado un estudio reciente
Las personas que comen más alimentos ultraprocesados como refrescos, patatas fritas y galletas pueden tener un mayor riesgo de tener problemas de memoria y pensamiento y de sufrir un derrame cerebral que aquellos que comen menos alimentos procesados, según un nuevo estudio de Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología. El estudio no prueba que comer alimentos ultraprocesados provoque problemas de memoria y pensamiento ni accidentes cerebrovasculares, sólo muestra una asociación.
Los alimentos ultraprocesados tienen un alto contenido de azúcar, grasas y sal añadidos, y un bajo contenido de proteínas y fibra. Incluyen refrescos, snacks salados y azucarados, helados, hamburguesas, frijoles horneados enlatados, ketchup, mayonesa, panes envasados y cereales aromatizados. Los alimentos no procesados o mínimamente procesados incluyen carnes como cortes simples de carne de res, cerdo y pollo, y verduras y frutas.
"Si bien una dieta saludable es importante para mantener la salud del cerebro entre los adultos mayores, las opciones dietéticas más importantes para el cerebro aún no están claras", destaca el autor del estudio W. Taylor Kimberly, del Hospital General de Massachusetts en Boston (Estados Unidos).
"Encontramos que un mayor consumo de alimentos ultraprocesados se asociaba con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y deterioro cognitivo, y la asociación entre los alimentos ultraprocesados y el accidente cerebrovascular fue mayor entre los participantes negros", afirma.
Para el estudio, los investigadores observaron a 30,239 personas de 45 años o más que se identificaron como blancas o negras. Fueron seguidos una media de once años. Los participantes completaron cuestionarios sobre lo que comieron y bebieron. Los investigadores determinaron la cantidad de alimentos ultraprocesados que comían las personas calculando los gramos por día y comparándolos con los gramos por día de otros alimentos para crear un porcentaje de su dieta diaria. Ese porcentaje se calculó en cuatro grupos, que van desde los alimentos menos procesados hasta los más procesados.
Del total de participantes, los investigadores examinaron a 14.175 participantes por deterioro cognitivo y a 20.243 participantes por accidente cerebrovascular. Ambos grupos no tenían antecedentes de deterioro cognitivo o accidente cerebrovascular. Al final del estudio, a 768 personas se les diagnosticó deterioro cognitivo y 1.108 personas sufrieron un derrame cerebral.
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