Catalunya tendrá miles de viviendas asequibles gracias al acuerdo entre la Generalitat, Girona y Barcelona

La vivienda sigue siendo uno de los problemas principales en las grandes ciudades, ya que la gran demanda en el alquiler provoca que los precios acaben siendo desorbitados en muchos casos, mientras que la barrera de la entrada en la hipoteca elimina de un plumazo la intención de comprar una vivienda.  

En Catalunya, la Generalitat se ha puesto en marcha para intentar solventar esta problemática en las principales capitales de provincia. La última en pronunciarse ha sido Girona, ya que el alcalde de la localidad, Lluc Salellas, anunció este jueves que el Ayuntamiento cederá suelo público a la entidad catalana para que construya vivienda asequible.

Lo afirmó en una rueda de prensa después de reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el marco de la ronda de contactos que el presidente está haciendo con las principales ciudades catalanas coincidiendo con el inicio de mandato tras las elecciones.

En esta reunión se comprometieron a impulsar políticas públicas de vivienda, cuestión que sitúan como una prioridad ante la "carencia" de pisos de protección que Salellas asegura que hay en la ciudad.

El alcalde explicó que están terminando de identificar los espacios y que en "los próximos días" lo comunicarán a al Generalitat, aunque ya han habido reuniones entre ambas administraciones para poder llevar a cabo estas políticas públicas.

Salellas valoró positivamente la reunión con Aragonès, que ha calificado como distendida, cordial y en sintonía, en la que ha asegurado que han podido aprovechar para "avanzar trabajo y proyectar algunas ideas y políticas públicas que Girona, acompañada de la Generalitat, impulsará".

BARCELONA, LA PRIMERA EN ANUNCIARLO

La propuesta de Girona llegó justo un día después de que la Generalitat llegara a un acuerdo con Barcelona en materia de vivienda pública. El consistorio barcelonés ofreció 27 solares municipales para que se construyan un total de 1.764 viviendas públicas en este mandato, de forma que la oferta de pisos en la ciudad aumente con una inversión de 264,6 millones de euros. 

Según el ayuntamiento, 14 de esos 27 solares están disponibles "a corto plazo" y podrían acoger 811 pisos; los 13 restantes estarían disponibles a medio plazo, a lo largo del mandato, y permitirían construir 953 pisos. Ahora la Generalitat deberá estudiar la propuesta de cesión municipal y realizar su propia valoración económica. 

La construcción de vivienda pública correría a cargo del Institut Català del Sòl (Incasòl), que cuenta con dotación presupuestaria propia para asumir el encargo, explicó la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà.

Vilagrà afirmó que la prioridad del Incàsol son los municipios que tienen más carencias, y aseguró que el Ayuntamiento de la capital catalana es una prioridad y que, por tanto, se priorizarán "estos acuerdos". Así, recalcó que el acceso a la vivienda es un elemento imprescindible porque "muchas familias no lo tienen garantizado" y ha explicado que ya tienen diferentes fincas identificadas.

Collboni insistió en que la vivienda es el principal reto que tiene la capital catalana y lo situó como una necesidad urgente ante las subidas de precio del alquiler: "Es el auténtico caballo de batalla que tendrá el gobierno de la ciudad los próximos cuatro años". 

Pidió abordarlo de manera rápida, pese a ser "un problema complejo y que no tiene soluciones sencillas", y recalcó que el Ayuntamiento se pone a disposición de la Generalitat para que decida en qué solares quiere empezar a construir. "Nosotros queremos que la Generalitat haga pisos en Barcelona porque le corresponde como administración competente y porque Barcelona lo necesita. Es un problema urgente", sostuvo el alcalde.