¡Cuidado, estafas en móviles!: El timo del hijo en apuros y falsas multas de Hacienda arrasan
La Policía Nacional en Palma ha dado la voz de alarma: se ha disparado el número de denuncias por estafas digitales que, aunque cada vez más sofisticadas, tienen algo en común: se cuelan directamente en el móvil de las víctimas
Desde mensajes que suplantan a un hijo en apuros hasta falsos avisos de la Dirección General de Tráfico o Hacienda, los ciberdelincuentes utilizan ingeniería social, aplicaciones de mensajería y tácticas psicológicas para engañar y vaciar cuentas bancarias.
El Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional se encarga de investigar estos casos, que en su mayoría empiezan con un simple mensaje de texto o de WhatsApp. El remitente puede ser desconocido, pero en muchas ocasiones simula ser alguien cercano o una entidad oficial, lo que facilita que la víctima baje la guardia.
El timo del "hijo en apuros": la trampa emocional
Uno de los fraudes más frecuentes comienza con un mensaje angustiante: alguien que dice ser tu hijo o hija afirma haber perdido el teléfono y contacta desde un número nuevo. Asegura que solo puede comunicarse por WhatsApp y, tras unos pocos mensajes, aparece el verdadero objetivo: necesita una transferencia urgente por un supuesto problema. Y cuando se hace el primer pago, piden otro... y otro.
El dinero no va directamente a los estafadores, sino a cuentas bancarias abiertas a nombre de "mulas": personas sin recursos que prestan su identidad a cambio de una pequeña comisión.
Hackeo en cadena por WhatsApp: la trampa viene de un amigo
Otra estafa muy peligrosa es la del robo de cuentas de WhatsApp. Mediante engaños, los delincuentes convencen a la víctima para que les facilite el código de verificación de seis dígitos que recibe por SMS. Con ese número, toman el control total de su cuenta y comienzan a escribir a sus contactos fingiendo ser la víctima.
“Hola, ¿me haces un favor? ¿Puedes votar por mi prima en este concurso? Es muy importante para ella”, dice uno de los mensajes tipo, que incluye un enlace fraudulento. Si alguien cae en la trampa, el ciclo se repite: el nuevo hackeado pierde su cuenta y los delincuentes siguen extendiendo su red. Luego, llegan las peticiones de dinero por Bizum o transferencias urgentes, aprovechando la confianza entre contactos.
Instituciones falsas: Hacienda, DGT y más
Los estafadores también se hacen pasar por organismos oficiales como la DGT o la Agencia Tributaria. Envían mensajes alertando de supuestas multas, embargos o errores en la declaración de la renta, acompañados de enlaces falsos para “consultar” o “pagar” la deuda. El objetivo es robar datos personales, bancarios o directamente el dinero.
Recomendaciones clave para no caer en la trampa
La Policía Nacional insiste: desconfía siempre de los mensajes urgentes que soliciten pagos, aunque vengan de alguien conocido. Verifica la situación llamando directamente al contacto real y nunca compartas códigos de verificación, especialmente los de WhatsApp.
Otro detalle revelador: muchos mensajes están mal escritos o traducidos de forma automática, una pista clara de que no provienen de quien dicen ser.
En caso de duda, el consejo más valioso sigue siendo el más básico: aplica el sentido común y contacta con la Policía antes de actuar. Unos minutos de precaución pueden evitar grandes pérdidas económicas.
Escribe tu comentario