Catalunya envía un avión AVA 50.84 para reforzar la extinción de los incendios en Ourense
El Govern ha desplazado desde Òdena un aparato de vigilancia y ataque para unirse al operativo aéreo gallego. Salvador Illa asegura ayuda total y llama a la responsabilidad ciudadana.
A las 7:47 horas de este sábado, un avión de vigilancia y ataque AVA 50.84 despegó del aeródromo de Òdena (Barcelona) rumbo a Ourense. El aparato, equipado para operaciones de carga terrestre, fue movilizado por la Conselleria de Interior de la Generalitat con el objetivo de reforzar las tareas de extinción en los incendios que afectan a la provincia gallega.
La incorporación de esta aeronave constituye un respaldo adicional al dispositivo ya desplegado en la zona, donde brigadas terrestres y medios aéreos trabajan de manera ininterrumpida para contener las llamas.
Una decisión con vocación de cooperación
El envío del avión fue anunciado a través de la red social X por el president de la Generalitat, Salvador Illa, y la consellera de Interior, Núria Parlon. Ambos remarcaron que el propósito es aportar capacidad operativa en un momento especialmente delicado, reforzando la cooperación interterritorial en materia de emergencias.
Declaraciones institucionales
Illa expresó con firmeza el compromiso de su gobierno: "El Govern ayudará en todo aquello que haga falta para apagar los fuegos". Además, trasladó un llamamiento a la ciudadanía, subrayando la necesidad de extremar las precauciones durante este fin de semana: "Máxima precaución y responsabilidad ante el elevado riesgo de incendio forestal este fin de semana".
Con estas palabras, el president no solo reafirmó el papel activo de la Generalitat en el operativo gallego, sino que también recordó que el riesgo de incendios afecta a toda la península en un verano marcado por la sequedad y las altas temperaturas.
Emergencia compartida
La decisión de enviar el AVA 50.84 trasciende el plano logístico. Se trata también de un gesto político y social que refuerza la idea de solidaridad entre comunidades autónomas frente a emergencias que no entienden de fronteras administrativas.
La situación en Ourense refleja, una vez más, la vulnerabilidad del territorio frente a los incendios forestales y la necesidad de un enfoque coordinado. La respuesta catalana evidencia que la cooperación interautonómica es ya una pieza indispensable en la gestión de crisis de este calibre.
Balance
La salida desde Òdena del AVA 50.84 no solo representa un refuerzo técnico en la batalla contra el fuego gallego. También simboliza la voluntad de trabajar de forma conjunta ante una amenaza que se repite cada verano con mayor intensidad. La combinación de medios, política de cooperación y concienciación social se convierte, así, en la estrategia imprescindible para hacer frente a la emergencia climática que suponen los grandes incendios forestales.

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